Y ha sido nominado por segunda vez. El Comité Nobel noruego que entrega cada año este premio ha recibido un total de 241 candidaturas, entre las que está Internet y la página web Wikileaks. De las 241 candidaturas, 53 son organizaciones según el director del instituto Nobel, Geir Lundestad. Como representantes de Internet están nominados Larry Roberts, Vint Cerf y Tim Berners-Lee, los considerados como creadores de la Red de Redes. El pasado año el activista chino Liu Xiaobo robó la gloria a Internet.
Las propuestas son secretas, tal y como exigen las bases del Premio, aunque se ha filtrado que además de Internet están la ONG rusa por los derechos humanos Memorial, la Unión Europea, el ex-canciller alemán Helmut Kohl, la presidenta liberiana Ellen Johnson Sirleaf y el disidente cubano Oswaldo Payá.
Lundestad destacó que las propuestas de este año han venido marcadas por las revueltas del mundo árabe, y esa puede que sea la razón principal para haber nominado a Internet. Está claro que en el ciberespacio ocurren cosas malas y que no deberían existir, pero también ha servido para cambiar el modo de comunicarnos y como medio de llamamiento a la población en los países de la revuelta. Basta con recordar que el mandatario de Egipto, Mubarak, trató de impedir que sus ciudadanos accedieran a este servicio para impedir que la oposición se organizara.
En cuanto a Wikileaks, su candidatura es defendida por la huella que está dejando en la sociedad y porque puede haber sido capaz de cambiar la diplomacia tal y como se entendía hasta ahora.
El de la Paz siempre ha sido el Nobel que más ha dado que hablar. Los dos últimos agraciados fueron Liu Xiaobo y Barack Obama. Aunque a lo largo de su historia también le ha sido concedido a Henry Kissinger en 1973, y está considerado el Premio Nobel de la vergüenza.
Ocurra lo que ocurra, el nombre del o de los ganadores se sabrá en octubre. Sin embargo, el premio se entregará el 10 de diciembre, fecha aniversario de la muerte de su fundador.
ACTUALIZACIÓN:
El Premio Nobel de la Paz 2011 finalmente fue concedido a la presidenta de Liberia, Johnson-Sirleaf, su compatriota Leymah Gbowee y la activista de la primavera árabe Tawakkul Karman.
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