Inteligencia artificial, robótica, historia y algo más.

26/12/23

2023, un año de lecturas

Espero que los lectores de este blog hayan tenido unas felices fiestas y que aún guarden fuerzas para las que vienen. Como viene siendo habitual en el blog, toca hacer balance de lo que ha sido el año en cuando a lecturas. Normalmente, incluía en esta entrada todo lo que leía, pero este año he sido particularmente prolífico, así que me voy a limitar a poner mis mejores lecturas. Para quien quiera curiosear un poco más, en mi perfil de Goodreads puede leer las reseñas del resto de libros que no aparecen aquí.


Los hermanos Wright (David McCullough)
¡Una obra maestra! En esta obra el maestro David McCullough, dos veces ganador de un Pullitzer, narra algo totalmente evidente a tenor del título. Desde el nacimiento de los hermanos Wright, los muy importantes orígenes de sus padres, hasta pasar por todas las pruebas que realizaron con sus prototipos de vuelo, con quién hablaron y cómo se sentían.

Esta obra ha sido posible gracias a la prolífica colección de epístolas que la familia se enviaba entre sí, de punta a punta del país, o del mundo. Se percibe sin parangón la personalidad de los dos hermanos, y de la no menos importante hermana, una parte fundamental del éxito y el aguante de la aventura aérea.

A pesar de que el libro es una secuencia cronológica de todos los pasos que fueron dando los hermanos Wright hasta lograr pasar a la historia, el libro no es nada árido, y el autor se para y recrea la atmósfera, la mente y los pensamientos de los personajes en los momentos clave de la aventura. No llegaría a decir que es una crónica periodística, sino que pertenece al género de biografías, y tal y como he dicho, hasta se dibujan los personajes, como si de unas vida de novela se trataran.


La ciencia de contar historias (Will Storr)
Somos narraciones. Cada uno de nosotros es una historia, que es la que le susurra, hipnótico y meticuloso, su cerebro. El cerebro, en efecto, más que un procesador lógico, es un procesador de narraciones, un narrador de historias. Esa es su función: dotarnos de argumentos que cohesionen, doten de verosimilitud y nos ayuden a controlar nuestro entorno; y que nos hagan sentir el centro de un relato en el cual nos está reservado el papel de protagonistas.

Según Will Storr, este es un descubrimiento al que los narradores de historias y los científicos han llegado por caminos distintos. Por eso, dice, conocer cómo funciona el cerebro nos ayuda a comprender qué es lo que hace que una historia funcione y viceversa. El libro no es un compendio de normas y consejos de cómo contar historias. Se dan algunos: es bueno empezar con algo que haga que el público se sorprenda. Es bueno personalizar la historia en alguien. Ayuda emplear metáforas. Es bueno que haya tensión, que el personaje caiga en la piscina de tiburones. Pero hay mucho más. Will Storr se vale también de conceptos de antropología, de manipulaciones a las masas, de mensajes publicitarios, de historias transmitidas de generación en generación... para explicar por qué las historias son tan poderosas.

Todos somos, entonces, personajes de ficción. De las novelas y de las películas (aquí se interpretan muchas: entre otras, Los restos del día, de Ishiguro; Lolita, de Nabokov; El rey Lear, de Shakespeare; Ciudadano Kane, de Welles, o Lawrence de Arabia, de Lean) podemos aprender a mejorar ese personaje que encarnamos hasta alcanzar un progresivo grado de autorrealización y felicidad. De los experimentos y las conclusiones de los neurólogos, psiquiatras, psicólogos o antropólogos (son numerosos y divertidos los trabajos citados y comentados), que debemos aprender a desconfiar de nuestro cerebro para que no nos ciegue respecto de la gran diversidad de lo real.

La ciencia de contar historias es un estudio, por momentos fascinante, pero también es en sí mismo una historia. La historia de amor, no siempre correspondido, entre el cerebro como segmento anatómico y el cerebro como novela. Por eso uno, cuando lo lee, tiende a empatizar con los personajes secundarios, con las ideas menores, con frases sueltas o con los ejemplos que apuntalan las tesis centrales.



Historia de Shuggie Bain (Douglas Stuart)
Cualquier reseña que yo redacte, siento que no hará honor a esta gran novela del debutante Douglas Stuart.

La novela está ambientada en Glasgow en los años 80, una creciente y próspera zona minera que con la llegada de Thatcher se ve abocada al desempleo, el abandono y la desesperación. Allí vive Agnes Bain, una mujer bellísima y sin suerte que siempre soñó con alcanzar una vida mejor: una casa bonita y una felicidad que no tuviera que pagar a plazos. Cuando su marido, un taxista mentiroso y machista, la abandona por otra, Agnes se ve sola a cargo de tres hijos en un barrio sumido en la miseria y la decepción, hundiéndose más y más en el pozo sin fondo de la bebida. Sus hijos harán lo posible por salvarla, pero, obligados ellos mismos a salir adelante, acabarán por rendirse uno a uno. Todos menos Shuggie, el hijo menor, el único que se niega a ceder, el que con su amor incondicional mantiene a flote a Agnes.

Toda la obra está impregnada de una ternura, de una magia y de una inocencia tal, que es de los libros que más me ha emocionado. Pasan las semanas y los meses, y sigo saboreando la novela y recordando cómo me hizo sentir. Los personajes están bellamente perfilados, pero tanto Shuggie, el niño afeminado del que se ríen en la escuela y en el barrio, y que no encaja en ningún lugar, como su madre Agnes, esa bella mujer que ahoga sus frustraciones en alcohol y en autodestruirse, quedan como personas cercanas a uno mismo, que podrían encontrarse por la calle, cercanos y tan conocidos.


Otra vida por vivir (Theodor Kallifatides)
¿Ya está? Qué rápido se ha pasado el tiempo. Quizás con estas palabras habría terminado mi conversación con Theodor Kallifatides. Durante toda la obra, parece que el autor de origen griego conversa sus pensamientos en alto, sin interpelarnos, sin pedirnos más protagonismo del que nosotros le demos. He sentido que el escritor me habla con una luz baja, en una cafetería y con poca clientela, mientras divaga y se propone contarme una historia. La del intento de venta de su estudio de escritura, su rincón, su castillo.


A veces, en el momento de decir o hcer algo, me he sorprendido deseoso de tener un espejo para ver si lo que he dicho o hecho es correcto. Quizá finalmente ese "si" sea el precio más alto de la emigración.

A pesar de la corta longitud del libro, el autor toca temas de calado humano, la esencia de la vida, la mirada retrospectiva de alguien que ha vivido casi de todo

¿Qué vida habría vivido si no me hubiese ido de Grecia? ¿Quién sería? ¿Qué sería?

No sé muy bien qué tiene la escritura de este autor. No se adorna con lirismos, no usa grandes florituras. Tan solo frases cortas, cargadas de madurez, una voz ronca, y un ritmo en su lectura que te impulsa hasta a hacer las pausas.


Guerra (Sebastian Junger)
"Guerra" es el título de la obra en la que Sebastian Junger pasa 15 meses con un puñado de hombres en una de las zonas más hostiles de las montañas de Afganistán, en la que las emboscadas son permanentes, el estado de tensión se palpa en cada amanecer, y los tiroteos pueden llegar a ser tan comunes que los soldados norteamericanos a veces se lo toman como un divertimento. No es un libro de buenos y malos. Es un libro en el que se describe la vida de ese puñado de hombres. Cómo viven, qué comen, cómo hablan, cómo se comportan, cómo alivian sus necesidades, cómo curan sus heridas de metralla, o cómo se alienan según van pasando las semanas y los meses. Un libro bello. Un libro en ocasiones muy duro y descarnado.

La primera mitad del libro me ha parecido intachable. He percibido la atmósfera, las máscaras de cada soldado para escapar de la pesadilla en la que se ha metido, y la tensión sobre el terreno. La segunda mitad, quizás, me ha parecido mucho más reflexiva del autor, y además, coincide con menos actividad bélica sobre el terreno, lo cual lleva a otro tipo de malos sueños a los soldados.

El primer pelotón pasa treinta y ocho días sin poder ducharse o cambiarse de ropa, por lo que al final los uniformes están tan impregnados de sal que se aguantan de pie solos

Alguien lanza la pregunta de si resulta fisiológicamente posible masturbarse durante un tiroteo. Se reconoe que esto sería el non plus ultra de la masturbación, pero hay consenso al respecto: no es posible

Hace un año leí Despachos de guerra. Me encantó. Este también. No se merece 6 estrellas, pero las 5 creo que sí. Se entiende muy bien cómo funciona este tipo de avanzadillas soldados, qué sienten, o cómo se defienden del enemigo. Y cómo, parte de la venganza de estos hombres es que tras descubrir unos objetivos talibanes, envían sobre ellos toda la furia de los aviones A-10 para que arrasen con ellos. En el libro se plasma muy bien que para realizar cualquier tipo de acción, el ejército de EEUU tiene una jerarquía y burocracia muy rígida. Nadie hace lo que le da la gana. Se es responsable de cada acción de combate y cada decisión.

La guerra no es solo lo que se cuenta en los telediarios. También es lo que se vive en estas "familias" de soldados, en los que casi matar y el sentido de pertenencia al grupo resulta adictivo.


Cómo funciona el mundo (Vaclav Smil)
Totalmente revelador. Vaclav Smil describe el funcionamiento del mundo a partir de los tipos de energía y los materiales más básicos. De esa manera, estableciendo muchas cifras muy fáciles de seguir, se dedica a poner blanco sobre negro algunos de los titulares de medios de comunicación o políticas energéticas de los últimos tiempos.

¿Se puede sustituir toda la energía de un país solo con energía eólica?
¿Es el veganismo la mejor opción para ser sostenible con el medio ambiente?
¿Es lo mejor cerrar las plantas nucleares?

Uno de los libros más subrayados de mi año. Una obra para leer y releer.


Cleverlands (Lucy Crehan)
Este es un ensayo descriptivo muy interesante sobre los mejores modelos educativos del mundo. La autora es una consultora experta en educación, y dedica varios años a vivir, entrevistar y experimentar los sistemas educativos que más éxito están teniendo en los últimos años, sobre todo según los resultados de los exámenes PISA. Estos sistemas son el finlandés, coreano, japonés, chino, canadiense, singapureño...

Como persona que vive profesionalmente de la docencia, el libro me ha encantado, se lee muy fácil, y el libro está estructurado en capítulos cortos en los que se utilizan uno o dos capítulos para describir el modelo de cada país, y destacar algunas características que le han llamado la atención. La autora también da algún palo a los tests PISA y a la predominancia que han conseguido como vara de medir. Quizás también nos debiera de hacer pensar.

No voy a destripar aquí el libro, y a cualquier persona interesada en la enseñanza, le recomiendo que se lea el libro. Me ha llamado mucho la atención la postura de los padres de los alumnos en Japón, la autonomía que tienen los profesores en Finlandia, que en China algo así como el equivalente a nuestra Selectividad es primordial para encontrar una buena pareja...


No todo el mundo (Marta J. Serrano)
Hacía tiempo que no me entusiasmaba tanto una lectura sobre el amor y las relaciones. Más concretamente, sobre el fin de las relaciones. La autora Marta Jiménez me ha resultado un total descubrimiento y he acabado el libro pidiendo ¡dame más de esto!. Me ha inspirado mucho su estilo rápido, directo, su voz propia y su lenguaje actual.

En su hastío, un día se abre Tinder. Mujer heterosexual, 34 años, y una canción de Radiohead (Fake Plastic Trees); el quinto hombre que le sale en la pantalla es Marcelo, suela tl móvil como si quemase y borra la aplicación.

El libro está lleno de más de una docena de relatos sobre el principio del amor y el fin del desamor. Además, casi parece un ejercicio de clase, cada historia es única, no se solapa a las demás, cada personaje tiene su propio color, y hay un momento del relato siempre en que sientes que cambia la música de fondo, se desata el ritmo de los acontecimientos, y allá vamos.

Qué poco significan las estrellas para los demás, salvo para uno mismo. Por supuesto que a Marta le doy las 5 estrellas del libro. El último relato ha sido el que me ha dejado más confuso. Es un libro que va rápido, pide la implicación del lector, y que te sientes a escuchar lo que Marta tiene que decirte en un café en el que sabes que ella no va a parar de hablar rápido hablando de sus historias.

Quizá la que lo pone fácil, por una vez, es la madre de Verónica que, en vista de los secuenciales fracasos amorosos de su hija, ha decidido bajar el listón o acaso prescindir del listón por completo


La senda del perdedor (Charles Bukowski)
Bukowsky en esta obra describe el callejón sin salida de su entorno social, el único lenguaje es la violencia, el pisar antes de que pisen, el sudapollismo de todo lo que represente a nada superior.

Henry Chinesky, el alter ego, describe esta realidad desde la infancia, pasando por la lucha contra esa realidad, ese intentar vencer al mar con pala y cubo de playa, y termina aceptando su destino y valiéndose de él, identificándose con ser un proscrito de la sociedad, un desecho social del Estados Unidos postdepresivo del 29, donde todo estaba cargado de símbolos, desde la ropa, los roles sociales, los estatus y las castas.

Chinesky termina disfrutando y hasta aprovechándose de su entorno, de su pelelismo, de esa condena a marginalidad social a la que están condenados. Y lo hace valiéndose de un ramillete de personajes como él, donde los otros chicos solo representan amenazas a la hegemonía de macho alfa, las mujeres son un objeto sexual del que valerse, y el padre sale de casa todos los días por la mañana para fingir que tiene un empleo delante de todos.

Inolvidable.



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14/12/23

¿De verdad ChatGPT es capaz de resolver exámenes?

Seguro que muchos lectores recuerdan aquellos titulares de mediados de 2023, en plena ebullición y avalancha de noticias sobre OpenAI, de que su producto estrella ChatGPT había conseguido aprobar unos cuantos exámenes de diferentes carreras, MBA y algunos exámenes profesionales. Fue una época intensa en la que se decía que había que prohibir esta tecnología en las aulas de nuestros alumnos, y que era el fin de la educación tal y como la conocemos. Algunos de estos titulares en los medios fueron:

NBC News: ChatGPT aprueba el examen de MBA impartido por un profesor de Wharton.

ABC: ChatGPT parece aprobar los exámenes de la facultad de medicina.

Vice: ChatGPT supera los exámenes exigidos para obtener licencias médicas y títulos empresariales.

Bloomberg: ChatGPT obtiene un MBA.

No dejemos que la verdad arruine una buena historia. ¿Ha aprobado ChatGPT estos exámenes? Vamos a explicarlo:




MBA-gate

En su exploración, Christian Terwiesch, profesor afiliado a la Wharton School (la escuela de negocios de la Universidad de Pensilvania), documentó su experiencia en un reciente libro blanco utilizando ChatGPT para responder a preguntas derivadas del examen final de su curso de Gestión de Operaciones. Empleando estas preguntas como estímulos, evaluó las respuestas de ChatGPT de forma similar a la calificación de las de un estudiante. Un ejemplo ilustrativo de las preguntas de Terwiesch es el siguiente (traducción libre personal):

World-Antique es una nueva empresa creada por dos licenciados de una escuela de negocios de Nueva Inglaterra. La propuesta de valor de la empresa es sencilla: comprar cuadros antiguos en mercadillos y subastas y venderlos al cuádruple del precio de compra a través de un sencillo sitio de comercio electrónico (es decir, un cuadro comprado por 100 dólares se vendería a 400 dólares).  Basándose en un análisis de minoristas similares, los fundadores esperan renovar su inventario 1,5 veces al año.  Para conseguir unos ingresos anuales de 3.000.000 $, ¿cuánto inventario, expresado en dólares, deberían necesitar los fundadores?


Esta es la respuesta de ChatGPT:

Para conseguir unos ingresos anuales de 3.000.000 $, los fundadores necesitan vender 3.000.000 $ / 4 = 750.000 $ de cuadros al año.  Dado que esperan rotar su inventario 1,5 veces al año, necesitan tener 750.000 $ / 1,5 = 500.000 $ de inventario en cualquier momento dado. Por lo tanto, los fundadores deberían esperar que su operación requiera un inventario de 500.000 $.

Terwiesch debió de pensar algo así como "¡una respuesta breve y precisa! Un A+" (el equivalente a sobresaliente en España)

ChatGPT mostró un rendimiento encomiable en algunas preguntas del test, pero se enfrentó a dificultades en otras. En algunos casos, comprendió los conceptos correctos pero se equivocó en cálculos matemáticos básicos. Por otra parte, sus respuestas se desviaron significativamente de las respuestas esperadas. Al resumir el rendimiento general, Terwiesch señaló, que "teniendo en cuenta este rendimiento, ChatGPT probablemente habría obtenido una calificación de B a B- en el examen".

"En algunos problemas, las matemáticas eran horribles", dijo Terwiesch. "Si piensas en tu ordenador, puede ser estúpido y tonto en muchas cosas, pero al menos hará bien las cuentas. Esto era todo lo contrario".

Contrariamente a lo que afirma el New York Post, ChatGPT no superó a los estudiantes en este examen; al menos no hay nada en el libro blanco de Terwiesch que lo demuestre.



USMLE-gate

Un equipo de profesionales médicos evaluó el rendimiento de ChatGPT en preguntas de muestra derivadas del US Medical Licensing Exam (USMLE), una serie de evaluaciones administradas a estudiantes de medicina en Estados Unidos. Cabe destacar que el autor principal del informe es el director médico de una empresa de tecnología médica potencialmente interesada en incorporar la tecnología del modelo de gran lenguaje. Curiosamente, ChatGPT se acredita como tercer autor con su "afiliación" declarada como "OpenAI, Inc". Los autores agradecen la contribución de ChatGPT a la redacción de varias secciones del manuscrito.

El objetivo del estudio era evaluar la "capacidad de razonamiento clínico" de ChatGPT. Las preguntas presentadas a ChatGPT eran un subconjunto de preguntas de muestra disponibles públicamente designadas para la preparación de pruebas.

De las 376 preguntas de prueba de muestra, se excluyeron 71 que contenían activos visuales, teniendo en cuenta la limitación de ChatGPT al procesamiento de texto. Los autores exploraron distintos métodos de respuesta, como la presentación directa de preguntas de opción múltiple con opciones de respuesta, la solicitud de justificación y las preguntas abiertas en las que se buscaba una respuesta no estructurada. Para calificar las respuestas abiertas se utilizó el criterio de un experto.

ChatGPT obtuvo mejores resultados en la versión abierta que en la de opciones múltiples. Sin embargo, evaluar el sistema frente a la actuación humana requiere una comparación justa, que favorezca el formato convencional de opción múltiple con una respuesta de una sola letra.

Otra complicación surgió en relación con las respuestas "indeterminadas", en las que ChatGPT no proporcionaba una respuesta de una sola letra o, en el caso de las preguntas abiertas, presentaba respuestas que no eran definitivamente correctas o incorrectas. Los autores consideraron dos opciones para tratar estas situaciones: excluir estas preguntas del análisis (censura) o contarlas como incorrectas. En cualquier caso, podemos ver que ChatGPT no aprobó el examen como todos teníamos en nuestra imaginación.

Como conclusiones, me gustaría señalar que lo que hace ChatGPT es técnicamente increíble, y que aún nos dará muchas más sorpresas. Pero también tengo claro que nunca debemos creernos los grandilocuentes titulares de los medios de comunicación.

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5/12/23

La ciencia corrobora de nuevo que no hay relación entre depresiones y el uso de internet

Una revisión científica exhaustiva de los hábitos de uso de Internet, en el que han participado dos millones de personas, ha revelado que no existen pruebas concluyentes de que el uso de pantallas e Internet, como la navegación por redes sociales y los juegos, sean perjudiciales para la salud mental. A pesar de la preocupación generalizada y de los prejuicios populares que sugieren que las aplicaciones móviles podrían estar relacionadas con la depresión y la ansiedad, los investigadores del Oxford Internet Institute, que han llevado a cabo el estudio más amplio de este tipo en sus propias palabras, no han descubierto ninguna prueba que corrobore la idea de que determinados grupos sean especialmente vulnerables a estas influencias tecnológicas. Por suerte, el estudio es de libre acceso.

No obstante, Andrew Przybylski, profesor del instituto afiliado a la Universidad de Oxford, señaló que en la actualidad "faltan" los datos cruciales necesarios para establecer una conexión causal, y subrayó la necesidad de una mayor cooperación por parte de las empresas tecnológicas. Subrayó que si ciertas aplicaciones tienen efectos perjudiciales para la salud mental, sólo las empresas responsables de su desarrollo poseen los datos de los usuarios capaces de confirmar tales afirmaciones.

En mi opinión, el extracto más importante (traducción libre y ligeramente simplificado por mí) del artículo es este:

A continuación, para responder a nuestra pregunta principal de investigación, examinamos las asociaciones dentro de los países entre la adopción de la tecnología de Internet y la salud mental. No observamos asociaciones creíbles (con un nivel de seguridad del 95%) entre la adopción de Internet y la ansiedad, la depresión o las autolesiones. Del mismo modo, las suscripciones per cápita a la banda ancha móvil no eran predictores creíbles ni de la ansiedad, ni de la depresión, ni de las autolesiones. Estos resultados sugieren que, en igualdad de condiciones, la adopción de Internet (móvil) a nivel nacional no predice la salud mental.


Este estudio viene a validar, una vez más, la tendencia científica de restar importancia al efecto de Internet en la salud mental de las personas (más información aquí, aquí o allí). ¿Por qué entonces los medios de comunicación y los políticos siguen defendiendo lo contrario y clamando contra el mal hecho pantallas (y estudiantes)? En España estamos viviendo ahora un intenso escándalo contra el uso de los smartphones en los colegios, precisamente, y el mito popular está dominando claramente el debate.

Ojo, el diablo está en los detalles, y el estudio no niega el efecto de las redes sociales en la salud mental. Ese es un tema distinto del uso de Internet, y yo estoy a favor de regular X (Twitter), Instagram, Facebook o las aplicaciones de citas, por ejemplo.

El recomendable blog Play Makes Us Human recogía hace unas semanas varios estudios de revisión centrados únicamente en las redes sociales y los problemas de salud mental, y sorprendentemente para mí, en todos los artículos de investigación que citaba no había ninguna evidencia clara entre los problemas de salud mental de los adolescentes y las redes sociales. En palabras del profesor:

Ninguno de ellos explica el gran aumento reciente de suicidios (u otros índices de sufrimiento mental) en adolescentes. Los efectos muy pequeños hallados en algunos de los estudios se han exagerado en los medios de comunicación de forma que aumentan los prejuicios populares. Es hora de que los investigadores comuniquen claramente estos resultados al público. Quitarles los teléfonos inteligentes o las redes sociales a los niños no supondrá un cambio importante en sus elevadas tasas actuales de ansiedad, depresión y suicidios.


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25/11/23

El primer aerotaxi certificado del mundo es el eHang EH216-S

Ya por la feria CES 2016, en Las Vegas, eHang asombró al mundo con un concepto de octacóptero autónomo para el transporte de pasajeros. Siete años más tarde, este concepto se ha transformado en el primer taxi aéreo eléctrico de despegue y aterrizaje vertical (eVTOL) totalmente certificado del mundo, aprobado para uso comercial desde octubre de 2023.

El regulador chino aceptó formalmente la solicitud de certificación de tipo de EHang para su taxi aéreo de pasajeros en 2021. Desde entonces, la empresa ha trabajado para completar una serie de objetivos -adaptados a las características específicas de la aeronave- establecidos por el regulador. En febrero de 2022, la CAAC publicó las "condiciones especiales" para el EH216-S, proporcionando una base de cumplimiento para esos objetivos.


Esta aeronave autónoma puede transportar a dos pasajeros hasta 30km entre recargas de batería, alcanzando una velocidad máxima de aproximadamente 130km/h.

Aunque sus especificaciones puedan parecer modestas comparadas con las de competidores como el Joby S4, con una autonomía de 320 km y una velocidad de 320 km/h, el eHang 216 es idóneo para trayectos urbanos cortos y vuelos turísticos panorámicos (ya comentamos en este blog que el modelo de negocio de las empresas eVTOL no es el mismo siempre). La certificación para este tipo de naves aéreas, expedida por la Autoridad de Aviación Civil china, pone de relieve el compromiso de China de liderar el sector de los eVTOL comerciales. Una pequeña carrera espacial moderna. Es importante señalar que esta certificación sólo es aplicable en China, ya que no se espera que la FAA estadounidense y la EASA europea concedan certificaciones eVTOL hasta al menos 2024, siendo más probable en 2025 o 2026.

Además, la plena autonomía del eHang 216 puede retrasar aún más las certificaciones en estos mercados, donde la mayoría de los demás taxis aéreos que aspiran a la certificación llevarán pilotos a bordo. La descripción del eHang 216 como "vehículo aéreo no tripulado (UAV) de transporte de pasajeros" añade un toque divertido a su ya notable trayectoria.

En algunos aspectos, esta certificación no supone un cambio significativo; eHang lleva varios años realizando "vuelos de demostración" con pasajeros por toda China, un hito que muchas compañías occidentales de taxis aéreos eVTOL, con Volocopter como rara excepción, aún no han logrado. Joby Aviation acaba de celebrar sus primeros vuelos de prueba con un piloto a bordo.

La principal transformación reside en el hecho de que eHang está ahora autorizada a cobrar a los pasajeros por sus servicios, lo que allana el camino para que la empresa amplíe sus operaciones comerciales, de fabricación y de transporte a mayor escala.

La rápida introducción de esta tecnología punta en el mercado chino es discutible: algunos la consideran una medida arriesgada que podría poner en peligro vidas humanas. Sin embargo, el estado del EH216 ya ha realizado más de 40.000 vuelos de prueba, cumpliendo todos los requisitos reglamentarios de seguridad, incluidas demostraciones públicas con pasajeros a bordo. Aun así, hay un recelo innegable: en caso de accidente grave del avión eHang, el incidente podría no llegar a conocimiento público. Dado el panorama de los medios de comunicación en China, donde predomina el control estatal, los incidentes considerados potencialmente embarazosos podrían quedar sin informar. Incluso se especula con la posibilidad de que se hayan producido varios accidentes de eHang sin que se hayan hecho públicos.

Los eVTOL utilizan propulsión distribuida a través de varios motores, y además, el sistema cuenta con mucha redundancia. En caso de avería del motor del EH216, otros 15 están preparados para compensar, garantizando la finalización del vuelo de forma segura.

Desde esta perspectiva, el enfoque acelerado de China puede parecer sensato, sugiriendo que el resto del mundo podría estar enredándose innecesariamente en trámites burocráticos. Pero, como suele decirse, cada subcláusula de cada norma del reglamento de aviación se ha escrito con sangre.

A partir de ahora, EHang intensificará la fabricación en su planta de producción de Yunfu, en la provincia china de Guangdong. Sin embargo, hace unos días una empresa de ventas en corto, Hindenburg Research, publicó un detallado informe de 8.000 palabras sobre EHang que aportaba más pruebas para estas dudas. El informe detallaba que gran parte de la cartera de pedidos de más de 1.300 unidades de EHang parecía "casi todo humo" y que las primeras ventas "activan todas las alarmas de unos ingresos falsos".


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22/11/23

Tesla gana el primer juicio de una víctima mortal de tráfico y el Autopilot

En una decisión histórica, el pasado 31 de octubre un jurado de California falló a favor de Tesla en una demanda derivada de un accidente de 2019 que involucró a un Model 3 que funcionaba con su sistema Autopilot. El demandante, la familia del conductor fallecido, Micah Lee, alegó que el diseño defectuoso del Autopilot provocó que el vehículo se saliera de la carretera, chocando con una palmera y provocando la muerte de Lee.

Tesla, por su lado, siempre sostuvo que el accidente fue atribuible a un error humano, enfatizando el consumo de alcohol informado por Lee antes del incidente. Además, Tesla incluso cuestionó si el Autopilot estaba activado en el momento del accidente.

Después de deliberar, el jurado se puso del lado de Tesla y concluyó en un veredicto de 9 a 3 que la compañía no era responsable del trágico accidente. Este fallo marca la segunda victoria de Tesla en una serie de casos relacionados con accidentes relacionados con el "piloto automático".

Estos veredictos aclaran el debate legal sobre las responsabilidades de los fabricantes de automóviles en relación a los accidentes y los sistemas de conducción autónoma. A medida que la tecnología ADAS se vuelve cada vez más frecuente, los tribunales se enfrentan a la compleja cuestión de repartir la responsabilidad en caso de accidentes. Y lo creáis o no, yo sí que estoy convencido de que estos hitos legales son tan importantes como los avances tecnológicos hacia una hipotética adopción masiva de vehículos autónomos en un futuro a medio plazo.



A principios de este año, otro jurado falló en contra de la demandante Justine Hsu, quien demandó a Tesla después de que su vehículo chocara contra una mediana en Los Ángeles mientras usaba el Autopilot. Sin embargo, esta mujer no estuvo involucrada en un accidente mortal. Tesla ganó el juicio defendiendo que les dice a los conductores que su tecnología requiere constante supervisión humana, a pesar de los nombres de “Autopilot” y “conducción totalmente autónoma”. Este punto es un uso bastante cínico de la cosa tecnológica para el marketing, y no podemos garantizar que todos los conductores de Tesla conozcan los conceptos básicos de ingeniería de la conducción autónoma. Ahora la compañía está nuevamente bajo investigación debido a algunos ADAS que permiten a los conductores usar el sistema durante períodos prolongados de tiempo sin pedirle que coloque las manos en el volante, el llamado modo Elon. Ya veremos. Volviendo al juicio, la empresa propiedad de Elon Musk afirma que
    

Todo conductor debe estar preparado para tomar el control total del coche en cualquier momento

El abogado de la empresa afirma que el sistema avisa con tiempo suficiente para que el conductor reaccione, siempre y cuando concentrado en la carretera. Nada nuevo bajo el sol.

En todos los accidentes mortales en los que interviene el célebre sistema de Tesla, resulta evidente que el conductor no prestó atención a la carretera. En el accidente de Huang, por ejemplo, los investigadores de la NTSB determinaron que una víctima estaba jugando con su teléfono cuando murió.

Todo esto de Tesla, su publicidad y su realidad me recuerda la muy castellana expresión haz lo que diga, y no lo que haga.

Por cierto, que Ford, con muchísima menos fanfarria, es el primer fabricante que permite legalmente circular sin las manos en el volante en Europa.

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13/11/23

Los robotaxis hacen trampas: la conducción autónoma podría no serlo tanto

Los vehículos autónomos han sufrido un verano muy intenso, particularmente las empresas Waymo y Cruise, propiedades de los gigantes Google y General Motors, respectivamente. Se trata de dos de las startup más adelantadas en la carrera por dominar esta tecnología que, sin embargo, han tenido que frenar en seco en los últimos meses.

El 11 de agosto de 2023 ambas compañías obtuvieron la aprobación del estado de California para comenzar a ofrecer servicios de taxis autónomos 24 horas al día, los 7 días a la semana, y cobrando (hasta entonces, su actividad estaba restringida a unos horarios de poca densidad de tráfico). La ciudad de San Francisco se abría por primera vez a estos servicios.


Poco les duró la alegría. Unos días más tarde, el 19 de agosto, las autoridades estatales penalizaron a Cruise por varios fallos graves ocurridos la noche anterior. Primero, un robotaxi se empotró contra un camión de bomberos que acudía una emergencia. En otro incidente, unas horas más tarde, fue un coche normal, pilotado por un humano, el que se saltó un semáforo y arrolló a uno de estos robotaxis.

En total, Cruise tuvo que reducir los 300 vehículos que tenía circulando por la ciudad a la mitad. Sin embargo, aún le faltaba la puntilla a la startup de General Motors, y ésta llegó hace unos días, cuando saltó la noticia de que el estado de California le retiraba la licencia de vehículos autónomos después de que uno de sus modelos no detectara que tenía a una persona atropellada debajo. Tras ello, Cruise anunció que cancelaba todas sus operaciones en Estados Unidos. Waymo ha optado por frenar su ritmo de expansión.

La cruda realidad es que una startup que no circula es una startup que no genera beneficios. Esto es un problema cuando estás inmerso en una carrera empresarial y tecnológica por quemar dinero, demostrar resultados, y seguir quemando dinero de inversores, todo ello hasta que a estos se les agote la paciencia o una de las empresas se erija vencedora.


¿Cuál es la situación ahora?

Tecnológicamente, el hecho de que hayan estado circulando por ciudad cientos de vehículos autónomos es una gran hazaña. Waymo y Cruise han recorrido un total de casi 13 millones de kilómetros sin conductor, incluidos más de 6,4 millones de kilómetros en San Francisco desde principios de 2023. Debido a que la ley de California exige que las empresas de vehículos autónomos informen de cada accidente importante de forma pública, sabemos mucho sobre su desempeño.

En total, las dos empresas han informado de algo más de 100 accidentes con vehículos sin conductor. Puede parecer mucho, pero ocurrieron en unos 10 millones de kilómetros de conducción. Eso equivale a un accidente cada 100 000 kilómetros, unos cinco años de conducción para un automovilista habitual.

Sin embargo, en estas estadísticas no se cuentan otros incidentes también importantes, como atropellos a perros, golpes de chapa en los que el robotaxi huye, o que el vehículo autónomo arda espontáneamente.

Si echamos la vista atrás, lo que las grandes tecnológicas nos prometían eran transportes en ciudad más baratos, rápidos y seguros. Uno de los mayores críticos de esta tecnología es el investigador Filip Piekniewski, quien ya advirtió que, después de 100 000 millones de dólares invertidos en esta tecnología, seis empresas han quebrado, tres están intentando sobrevivir y solo a dos parece irles bien.


Probablemente, la actitud de Piekniewski sea demasiado radical. En mi caso, estoy convencido de que la conducción autónoma se logrará, aunque quizás necesitemos cambios más profundos.

En muchos medios se puede encontrar el dato de que entre el 90 y 94 % de los accidentes en carretera se deben a errores humanos. La historia de esta cifra se remonta nada menos que a 1979. Posteriormente, la autoridad en seguridad vial de EE UU, la NHTSA, publicó en 2015 un documento de dos páginas que decía que “la razón crítica, que es el último evento en la cadena causal del accidente, fue asignada al conductor en el 94 % de los accidentes”. Un poco más adelante, el organismo subrayaba que, “aunque la razón crítica es una parte importante de la descripción de los eventos que condujeron al accidente, no debe interpretarse como la causa del accidente”.

El argumento de sustituir al conductor por un algoritmo para reducir ese 94 % de causas humanas es, por lo tanto, falso. Numerosas voces autorizadas en seguridad vial han levantado la voz sobre este uso tramposo de las estadísticas.

Quizás, por lo tanto, los vehículos autónomos no deban reflejar como métrica principal el número de accidentes, sino que debieran tener sus propias métricas. Y probablemente también sea importante recordar que cada vehículo autónomo en la vía pública tiene un conductor humano de seguridad a bordo o en algún lugar observando y controlando de forma remota.

Los vehículos autónomos podrían no serlo tanto

Precisamente hace unos días, el New York Times publicó un artículo que saca los colores a Cruise y a estos conductores de seguridad.

Según los periodistas del New York Times, la empresa de vehículos autónomos empleaba una media de 1,5 conductores de seguridad por vehículo, y tenían que intervenir en la conducción muy frecuentemente. Si esto fuera cierto, sería lógico cuestionarse si el resto de startup de robotaxis están haciendo las mismas trampas. Siendo así, estaríamos aún muy lejos de la conducción autónoma del imaginario popular.

Quizás la conducción autónoma no sea la solución a nuestros problemas de tráfico. Tal vez haya que pensar en una conducción tecnológicamente asistida, que complemente al humano y que le ayude a no fallar. Al fin y al cabo, puede que la viabilidad técnica de vehículos tan complejos que rocen la inteligencia e intuición humana sea imposible en los marcos de movilidad urbana de nuestras ciudades.

Probablemente, también sea importante entender que los robotaxis no son solo un invento tecnológico, sino uno en gran medida socioeconómico.


Este artículo se publicó originalmente en The Conversation


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28/10/23

Los robotaxis echan el freno: la compañía Cruise suspende todas sus operaciones

Ayer saltó la noticia de que el estado de California retiraba la licencia a una empresa de taxis sin conductor después de que uno de sus vehículos no detectara que tenía una persona atropellada bajo él. Se trata de la empresa Cruise, propiedad de General Motors, y una de las que más avanzadas estaban en la carrera por dominar la conducción autónoma. En palabras de Carlos del Castillo, periodista de ElDiario.es:

"Son las nueve y media de la noche en San Francisco. Con su semáforo en rojo, una transeúnte cruza un paso de cebra en una de las zonas de más actividad de la ciudad, resultando atropellada por un conductor que se da a la fuga. El impacto hace que la víctima salga despedida al carril adyacente, por donde circula un vehículo de Cruise, uno de los dos servicios de taxis sin conductor activos en San Francisco. El coche autónomo frena en seco pero no consigue evitarla, pasándole por encima. Según recoge el informe de las autoridades, el robotaxi intenta entonces hacer una “maniobra de giro mientras el peatón estaba debajo del vehículo”, arrastrando bajo él a la mujer unos seis metros.".

El accidente y posterior actuación del vehículo de Cruise han provocado la inmediata suspensión de las 400 licencias que la compañía tenía para operar taxis sin conductor en San Francisco. Las autoridades de transporte de California acusan a la empresa (propiedad de General Motors y en la que también han invertido Honda o Microsoft) de haber “falseado información relacionada con la seguridad de la tecnología autónoma de sus vehículos” y ocultar el vídeo del accidente.

El verano ha sido particularmente intenso en las noticias de estos vehículos, particularmente para Waymo (propiedad de Google) y Cruise. En una evolución de noticias con ritmo de montaña rusa, el 11 de agosto de 2023, ambas empresas obtuvieron la aprobación de la Comisión de Servicios Públicos de California, con lo que pudieron comenzar a ofrecer servicios de taxi 24 horas al día, los 7 días a la semana, y cobrando (hasta entonces, su actividad estaba restringida a unos horarios de poca densidad de tráfico). Cruise y Waymo ya prestaban servicios de transporte de pago sin conductor en el área metropolitana de Phoenix, donde el gobierno del estado de Arizona optó por no regular la tecnología de los vehículos autónomos. Pero el clima estable de California, sus ciudades densamente pobladas, su excedente de talento tecnológico y su normativa sobre este tipo de autos, la hacían un reto comercial muy goloso. La concesión de esta licencia no recibió la aprobación de muchos de los ciudadanos de San Francisco, que ya estaban un poco hartos de las robotaxis, incluso en su horario limitado.



Poco les duró la alegría, y es que unos días más tarde, el 19 de agosto de 2023, las autoridades californianas redujeron a la mitad de flota de vehículos Cruise, tras unos incidentes que habían ocurrido la noche anterior del 17 de ese mes: un taxi se empotró contra un camión de bomberos que acudía en una emergencia, y en otro incidente unas horas más tarde, fue un coche "normal", pilotado por un humano, el que se saltó un semáforo y arrolló a uno de estos robotaxis. En total, Cruise pasó de unos 300 vehículos que tenía circulando en la ciudad a la mitad.

Desde que que se concedió las licencias a las empresas de General Motors como a la de Google, distintos han sido las noticias que se han hecho virales sobre estos vehículos. Probablemente en parte por el hartazgo de la población, por la risa, por la falta de noticias en verano, y por hacer leña del árbol caído. Estas noticias fueron la de diez vehículos Cruise que dejaron de funcionar y provocaron un atascazo (según la compañía, debido a problemas de conectividad), y la de un robot de la misma compañía se quedó atascado en cemento fresco que había en una zona de obras del asfalto.



Todo esto da para reflexionar mucho en mi oficio, pero será en un siguiente post que quiero redactar para expresar mi opinión al respecto.

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13/10/23

Taller de inteligencia artificial y casos prácticos para centros educativos

Siguiendo con la entrada anterior, en ésta quería aportar mi pequeño granito de arena a la odisea que está siendo en algunos centros educativos implementar algo sobre inteligencia artificial, adquirir competencias digitales, etc.

Hace unos años, en 2019, un compañero de mi universidad y yo propusimos un sencillo taller para enseñar y desmitificar ideas fundamentales sobre inteligencia artificial. El taller duraba 1h 30 a lo sumo, tiene los contenidos fundamentales para entender qué es inteligencia artificial y algunos algoritmos matemáticos sencillos y en los ensayos en institutos que hicimos, fue un completo éxito. Tanto es así, que el taller fue aceptado como artículo de investigación educativa en una prestigiosa revista científica. Es decir, que hay otros investigadores que han certificado que el taller funciona y está bien estructurado. Y además, ¿sabéis qué es lo mejor? Que el taller se fundamenta en la programación por bloques Scratch, y todo es totalmente abierto y gratuito. El taller lo podéis encontrar en mi repositorio GitHub.

El funcionamiento de este pequeño taller, consiste en que en los 15 primeros minutos de actividad, a los estudiantes se les impartieron los siguientes conceptos de una manera muy sintética:
              - Introducción a la inteligencia artificial
              - En qué consiste el algoritmo de clusterización K-means
              -  Cómo funciona una red neuronal

Posteriormente, los chavales tuvieron 45 minutos para realizar dos ejercicios y poner en práctica las nociones básicas que se les había impartido hace unos minutos. La metodología de esta parte práctica se implementó de la siguiente manera: los alumnos trabajaron en parejas, y tenían a su disposición el archivo de un algoritmo de inteligencia artificial implementado en Scratch. En este archivo estaba implementado casi todo el código necesario, salvo un par de huecos que tenían que rellenar para que todo el programa se ejecutase correctamente. Para que fuera un poco más fácil, en una esquina de la zona de trabajo de Scratch, los alumnos tenían las piezas de código que había que encajar en los huecos, pero desordenadas. Una vez que completaban el código, los estudiantes podían comprobar si habían acertado o no ejecutándolo en el mismo Scratch.

A los estudiantes se les asignó dos problemas, uno detrás de otro:

1) El algoritmo de clusterización K-means, donde tenían que conseguir clasificar una nube de puntos en tantos clusters como quisieran. Los clusters estaban definidos por 'puntos gordos' de colores, y la clasificación consistía en pintar los puntitos según el color del 'punto gordo' más cercano que tuvieran.

2) Posteriormente se asignó una red neuronal muy sencilla (dos entradas y una salida), entrenada con los datos de entrada y salida de una puerta lógica AND. Para cada ejercicio disponían de 20 minutos como máximo.

A continuación incluyo una imagen representativa de estos problemas:


En 2020, llegó el COVID, conocido por todos. Lo que nos obligó a encerrarnos en casa, y nos obligó a todos los docentes en el mundo a replantear nuestros temarios de manera online y digital. Lo cual aceleró la estrategia de digitalización de la educación que estaba preparando la Comisión Europea. El llamado Plan de Acción de Educación Digital. Y tal y como os conté en el blog, yo participé entre los años 2021 y 2022 en el Grupo de Expertos de la Comisión Europea para la implantación ética de herramientas de inteligencia artificial en la enseñanza. Éramos unos 15 expertos, uno por cada país de la Eurozona, más o menos. Así que de estos temas, humildemente, algo sé.

El curso pasado, más de una docena de institutos en toda España se pusieron en contacto conmigo para que les ayudara a entender e implementar el taller de IA del que os he hablado. Las edades de los estudiantes iban desde los 14 años hasta los 18. Y francamente, tras ponerme en contacto con ellos para ver qué tal les había ido, estaban muy contentos con el material.

Así que a lo largo del año pasado y de este, en mi grupo de investigación hemos seguido trabajando en crear más ejercicios accesibles, sencillos, entendibles por alumnado y profesorado, y adaptables a cualquier tipo de dificultad en el aula. Gracias a todo lo que he aprendido con mis colegas europeos, ahora tenemos mucho más claro qué es lo que funciona, y qué no. Tenemos ejercicios que se adaptan a la velocidad de aprendizaje de cada alumno, ejercicios que permiten crear enunciados numéricos diferentes para cada uno de ellos, ejercicios que miden la velocidad y nivel de aprendizaje de una tarea concreta... y por supuesto, todo ello, sin entrar en complejos softwares ni programas informáticos. Todo estará abierto.

Los profesores y los centros están haciendo un trabajo ingente por adaptarse a toda la burocracia, acreditaciones y evaluación por competencias que les piden desde las administraciones. Adoptar la IA como una herramienta, sin pensar que el profesor pierda protagonismo, es el camino. Hagámosles la vida más fácil y no intentamos oponernos a esta tecnología, que ya se ha quedado.

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4/10/23

Dejad de oponeros a la inteligencia artificial en la Educación

Probablemente, este curso escolar que hace ya unas semanas que hemos comenzado, sea más difícil de lo habitual. Una opinión particularmente tóxica que me estoy encontrando en X, antiguo Twitter, es que su peor pesadilla es que un estudiante emplee un programa de inteligencia artificial para copiar un ejercicio y engañar al profesor. Eso parece peor que el hecho de que toda la clase engañe al docente.

También hay diseñadores de inteligencia artificial que siguen vendiendo que su software ayuda a identificar texto escrito con esta tecnología. Puede que no funcione siempre, pero según ellos, eso es siempre mucho mejor que no tener ningún programa informático. Y creo que estamos poniendo el foco de atención en un argumento del debate totalmente erróneo.

Los profesores están cediendo a la opción más fácil, posiblemente bajo la ilusión de que los detectores de texto de IA como GPTZero son lo suficientemente buenos (aquí uso “detector de IA” como una herramienta de IA diseñada para detectar IA hecha a partir de texto creado por humanos).

Están, con razón, ansiosos y preocupados: el año escolar que comienza este otoño será más difícil de lo habitual. Nadie puede predecir el impacto que tendrá la IA generativa en la educación. Todos lo estamos descubriendo sobre la marcha.


Esta acción preventiva de los docentes (utilizando indiscriminadamente herramientas de detección defectuosas a su disposición) por bien intencionada que sea, no hace más que añadir otro problema a la próxima epidemia de trampas de la IA. La sistematización de este tema no sólo es un profundo fracaso social y educativo sino verdaderamente frustrante y desalentador para los estudiantes y profesores, que se ven ansiosos y atrapados en un aparente sistema educativo que solo se rige por el copiado de contenido, sin salida a nuevas metodologías docentes para aquellos que quieren seguir aprendiendo.

Pero, ¿no deberían los detectores de IA detectar la IA? ¿Por qué sucede todo esto en primer lugar?

Comencemos con la dura verdad obvia, pero quizás no tan obvia: no podemos confiar en los detectores de IA y ni siquiera deberían comercializarse ni promocionarse.

Existe la necesidad de encontrar un remedio a la ola de herramientas de inteligencia artificial que están haciendo que la redacción de ensayos (bueno, prácticamente cualquier tarea de escritura que implique generación y creatividad) quede obsoleta. Por tanto, es comprensible que los profesores hayan encontrado alivio en los detectores de IA.

En algunos casos, son conscientes de que los detectores no son perfectos y, después de un análisis apropiado de coste-beneficio, consideran que vale la pena correr el riesgo de algunos falsos positivos (es decir, acusaciones injustificadas) si eso garantiza que no obtengan falsos negativos (es decir, que no haya trampas). Pero estoy casi seguro de que se trata de una minoría; en la mayoría de los casos, los profesores tienen ingenuamente buenas intenciones: simplemente no tienen en cuenta la posibilidad de que los detectores de IA tengan fallos y no sean perfectos.

Esto es culpa suya por no hacer un esfuerzo adicional para comprender la tecnología que están utilizando, pero también culpa de los medios de comunicación y de las empresas fabricantes de detectores por su tendencia a exagerar las capacidades de estos detectores en un intento de ganar la pelea por nuestra atención. y convencernos de que el problema del texto generado por IA que inunda nuestros canales de información no es tan grave. Y además, realmente desean que los detectores funcionen perfectamente.

Creo que es seguro asumir que la mayoría de los profesores no sólo quieren que los detectores detecten a los tramposos de la IA, sino que lo hagan de manera infalible y confiable. Ésta es, por supuesto, una posición loable, pero no tan alcanzable como podría parecer a partir del supuesto superficial y lógico pero erróneo de que la relación semántica entre “generador” y “detector” implica capacidades iguales pero opuestas.

Los generadores no sólo existen unos pasos por delante en términos tecnológicos que los detectores, sino que el tipo de tarea que realizan se vuelve aceptable desde el punto de vista de la calidad en un umbral mucho más bajo. La precisión requerida para que un detector sea considerado una herramienta utilizable es casi del 100%.

Para mí, la posibilidad de emplear esta técnica es un rotundo NO. Los detectores de IA no son una solución. No siempre atrapan a los tramposos. A veces acusan falsamente a los que no hacen trampa. Y no hay forma de evitar esto, como pronto lo veremos. Funcionan muchísimo peor que los generadores en la tarea que se supone que deben realizar (y están mal diseñados).

Todos los intentos de construir un detector de IA han fracasado. Sin embargo, esto no impidió que los investigadores lo intentaran.

Después de probar varios enfoques, los peores augurios se hicieron realidad y la evidencia se centró en la falta de falta de fiabilidad e inexactitud de los detectores: ni las universidades, ni las empresas, ni los investigadores independientes han logrado, en los siete meses transcurridos desde que OpenAI puso el mundo patas arriba, crear un detector de IA que coincide con la calidad y capacidad de los generadores de IA, incluso aquellos mucho peores que ChatGPT.

Para el que quiera leer un análisis más profundo de cómo funcionan y fallan exactamente los detectores, le recomiendo que consulte este artículo del investigador en int. artificial Sebastian Raschka, donde revisa los cuatro tipos principales de detectores y explica en qué se diferencian. O este otro artículo, donde se explica por qué los detectores de antiplagio consideran que la constitución de EEUU está escrita por una inteligencia artificial.



Los generadores de texto de IA como ChatGPT se entrenan, luego se ajustan y luego se refuerzan en texto escrito por humanos, por lo que a medida que mejoran, se espera que parte del texto escrito por humanos se marque inevitablemente como escrito por IA y viceversa.

Quizás la solución radique en hacer que el texto generado por IA sea intrínsecamente detectable mediante algoritmos. ¿Se pueden poner marcas de agua a las herramientas de IA? ¿Pueden las empresas diseñar una especie de estilo digital en sus productos? De nuevo, malas noticias. Incluso OpenAI, que de open no tiene nada, ya anunció que la marca de agua no funciona como antiplagio. Además, crear esa señal sería una excusa perfecta para inundar todo de fake-news y falsificar precisamente eso, la marca identificativa.

Mi humilde opinión es que tenemos que seguir trabajando para integrar la IA en la educación. Nadie, y repito, nadie, tiene la respuesta a cómo se transformará esta actividad tan importante de nuestra sociedad. Pero soy optimista. Y sobre cómo hacerlo, hablaré en los próximos artículos.


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22/9/23

Drones y Ramstein

Esta entrada es corta, y con ella os traigo la última charla que tuve el honor de impartir en el célebre evento Naukas, en Bilbao, del cual ya van 13 ediciones.

En esta ocasión, hablé de drones militares, alguna curiosa historia de Barack Obama, otra historia de un héroe anónimo y la relación que tienen los drones con Rammstein. ¡Que la disfrutéis!



 

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22/8/23

Los aerotaxis y el momento de la verdad

Dentro de un año estaremos viviendo las Olimpiadas 2024 en París. Casi siempre se tienen demasiadas razones para esperar que el presente se convierta lo más deprisa posible en futuro, que el mañana llegue cuanto antes, y así se vivía no por vivir, sino para haber vivido ya. Pero no es por eso por lo que saco a colación lo de París, sino porque la empresa de aerotaxis Volocopter ha anunciado que durante el evento realizará paseos sobrevolando la ciudad, a todo aquél que lo desee (en su modelo Volocity para dos pasajeros). Llamémoslos aerotaxis, pero la característica principal de este tipo de aparatos es el despegue vertical y eléctrico (eVTOL). Para los curiosos, según Volocopter el paseo por París costará tanto como volar en helicóptero, y paulatinamente irán reduciendo el coste.




Ojo, que promesas de esta se han realizado muy a la ligera, tal y como lo ha demostrado otra empresa competidora, la china Ehang, en el año 2017, 2018, 2019, 2020,... y es que Quevedo ya avisó que nadie ofrece tanto como el que no va a cumplir. El año 2024 y 2025 se revelan claves para esta tecnología de movilidad.

En los Estados Unidos de la década de 1950 se propuso que los helicópteros personales producidos en masa podrían proporcionar la solución a una crisis de movilidad urbana. Las tasas de accidentes de tráfico eran altas. La congestión era un problema importante. Las carreteras eran de mala calidad y demasiado estrechas. El helicóptero personal parecía ofrecer una alternativa natural al fallido transporte terrestre.

Pero los helicópteros personales nunca tuvieron la oportunidad. La solución a la crisis fue más mundana. Se recurrió a fondos federales para construir un nuevo sistema de carreteras para Estados Unidos.

Los problemas de movilidad urbana de hoy comparten algunas similitudes con los de la década de 1950, y ahora se suma el cambio climático a la ecuación. Estamos siendo testigos de otra ola de entusiasmo por una solución aérea. Quizás de un entusiasmo sospechoso de burbuja tecnológica.

Actualmente se están desarrollando más de 200 tipos de aviones eVTOL, todos ellos prometedores con bajos costos de mantenimiento, funcionamiento silencioso y cero emisiones. Nadie espera un cielo lleno de aviones eVTOL personales en el corto plazo. Pero muchos predicen que los aviones eVTOL revolucionarán el transporte de pasajeros y carga en rutas regionales, es decir, rutas más largas que un viaje promedio en taxi urbano pero más cortas que las rutas promedio de una aerolínea nacional.

El problema de estos aerotaxis es que en su mayoría son diseñados y construidos por startups, pero los criterios de fiabilidad que se les exige para homologar su producto es el propio de empresas de aviación, de gigantes como Airbus. Estas empresas grandes no son tan ágiles como para desarrollar este tipo de aparatos en el plazo y con los costes que se requieren. Y es precisamente la naturaleza de startup de las empresas lo que hace que este modelo de negocio sea tan difícil de predecir y de conseguir, y paso a explicarme: estas organizaciones están continuamente gastando dinero para desarrollar lo antes posible el eVTOL en una carrera con la competencia, y para ello han de conseguir financiarse mediante dinero de los inversores de capital riesgo, entidades financieras o lo que sea. Si alguno de estos actores en el juego se queda sin dinero y sin prestamistas, su sueño se romperá para siempre y pasará a ser una empresa quebrada.

Por un lado, desde que la Reserva Federal y el Banco Central Europeo comenzaran a subir los tipos de interés, cada vez cuesta más encontrar capital, y estamos en un momento crítico. Las previsiones que manejan los expertos es que si las empresas quieren poner en el mercado los prototipos de naves voladoras en 2024-25, es ahora el momento de validar los los prototipos y pasarlos a fase de producción. Algo extremadamente caro.

Además, estas empresas tienen que ingeniárselas muy bien para convencer a los inversores de que su modelo de negocio, su tecnología y sus futuros beneficios económicos son los mejores. De lo contrario, la pasta se irá a otras manos. A modo de ejemplo de todo lo que he dicho, algunos enlaces: Una de las empresas más adelantadas en esta carrera, Joby, sigue perdiendo dinero, pero cumpliendo los hitos técnicos. Esta empresa acaba de recibir el permiso del regulador para validar el primer modelo salido de una línea de producción.

Basta con ver las fotos de algunos modelos de eVTOL para ver las soluciones técnicas de algunas startups:

Joby Aviation

Lillium

Volocopter

Estas soluciones técnicas han dado lugar a diferentes modelos de negocio. Por ejemplo, Volocopter está apostando por trayectos de pasajeros dentro de una misma ciudad. Sin embargo, Lillium apuesta por desplazamientos entre ciudades, como podría ser un Madrid-Valencia. Sin embargo, algunos expertos dudan sobre la viabilidad técnica de las turbinas de Lillium. Entre otras dudas, creen que consumirían mucha energía en el despegue vertical, y que por lo tanto, su autonomía en vuelo sería muy baja. O Ehang, que sigue su propio camino con el regulador chino, el cual pide cosas bastante diferentes al regulador de EEUU y Europa. Y es justo este tipo de detalles los que hacen que los inversores apuesten por una o por otra empresa: la que creen que les va a retornar más beneficios.

Así que no tengáis prisa por que corra el tiempo, pero veremos qué ocurre dentro de un año.
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15/8/23

Los martes del terror y la lista negra de objetivos del presidente Obama

Quedan lejos en la memoria los días sobre los que vengo a hablar en el post de hoy. El presidente Barack Obama acababa de llegar a la Casa Blanca tras vencer a un debilitado George Bush en las urnas.

En aquellos días, la amenaza más importante en los titulares de los medios de comunicación no era la ultraderecha, ni el cambio climático, ni siquiera la sequía. Todo el mundo hablaba del terrorismo, de Al Qaeda y del estado islámico. Es más, el presidente de EEUU dirigía personalmente la "lista secreta de asesinatos" (lista negra) (una tabla actualizada regularmente que muestra a los terroristas más buscados del mundo), y era él mismo el decisor final en el debate de matar o capturar, según una serie de artículos que publicó NYTimes en aquél entonces. El modo de matar era el empleo de drones equipados con misiles Hellfire.

El New York Times dijo que entrevistó a tres docenas de asesores actuales y anteriores de Obama para el artículo, quienes describieron su "evolución desde que asumió el papel, sin precedentes en la historia presidencial, de supervisar personalmente la guerra en la sombra con Al Qaeda":


Apenas unos días después de asumir el cargo, el presidente se enteró de que el primer ataque bajo su administración había matado a varios paquistaníes inocentes. En respuesta a su preocupación, la C.I.A. redujo el tamaño de sus municiones para ataques más precisos. Además, el presidente endureció los estándares: si la CIA no tenía una "casi certeza" de que un ataque resultaría en cero muertes de civiles, Obama quería decidir personalmente si seguir adelante.

Sin embargo, el mandatario empleó un truco totalmente cruento para limitar las muertes de los civiles en los ataques con aviones no tripulados. Según el Times, la Casa Blanca consideraba a "todos los hombres en edad militar en una zona de ataque como combatientes... a menos que haya inteligencia explícita que demuestre póstumamente su inocencia".

La participación personal de Obama en las operaciones antiterroristas se puede ver en su estudio de la "lista de asesinatos" similar a una "cromo de béisbol". Por ejemplo, en enero de 2010, cuatro meses antes de ordenar la operación que mató a Osama bin Laden, el presidente Obama cuestionó la edad de algunos de los sospechosos de Al Qaeda en ella.

A las reuniones donde se decidían los destinos inmediatos de esta lista-negra, se les llamó internamente terror Tuesdays, o martes del terror.

Hoy, publico este post un martes. En plena guerra de Ucrania y la reactivación de conflictos en muchas partes del globo, vuelven a sonar ecos sobre si el presidente Biden empleará de nuevo esta mezquina táctica.


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4/8/23

¿Cuánto es lo justo pagar a un trabajador? La respuesta nunca es numérica

Las teorías sobre la determinación de los salarios y las especulaciones sobre la contribución de la fuerza laboral al producto interno bruto han variado de vez en cuando, cambiando a medida que cambia el entorno económico mismo. La teoría salarial contemporánea no podría haberse desarrollado hasta que el sistema feudal hubiera sido reemplazado por la economía moderna con sus instituciones modernas (como las corporaciones). Sin embargo, mucha se ha opinado y por gente ilustre sobre qué salario merecían los trabajadores, cómo realizar el reparto de beneficios y qué era una sociedad justa, en general. En las siguientes líneas, describiré en orden cronológico algunas pinceladas de las teorías más importantes que han surgido en la historia hasta llegar a la contemporánea, la del capital humano.

No soy un experto en el campo, pero siempre me gusta recordar que las estructuras que nos ha tocado vivir no siempre han sido así, y que las diferentes circunstancias fijadas por la caprichosa historia han derivado en diversas teorías en cada momento. Y la de ahora, puede que sea la IA generativa y los robots.


Teoría clásica
El economista y filósofo escocés Adam Smith, en La riqueza de las naciones (1776), no logró proponer una teoría definitiva de los salarios, pero anticipó varias teorías que fueron desarrolladas por otros. Smith pensó que los salarios se determinaban en el mercado a través de la ley de la oferta y la demanda. Los trabajadores y los patrones seguirían naturalmente su propio interés; la mano de obra sería atraída a los trabajos donde más se necesitara y las condiciones de empleo resultantes beneficiarían en última instancia a toda la sociedad.

Aunque Smith discutió muchos elementos centrales para el empleo, pero no dio un análisis preciso de la oferta y la demanda de mano de obra. Sin embargo, auguró que la calidad de la habilidad del trabajador era el determinante central del progreso económico. Además, señaló que los trabajadores tendrían que ser compensados con salarios más altos si tuvieran que asumir el costo de adquirir nuevas habilidades, una suposición que aún se aplica en la teoría contemporánea del capital humano de nuestros días. Smith también creía que, en el caso de una nación en progreso, el nivel salarial tendría que ser más alto que el nivel de subsistencia para estimular el crecimiento de la población, porque se necesitaría más gente para ocupar los puestos de trabajo adicionales creados por la economía en expansión.


Teoría de la subsistencia
Los elementos de una teoría de la subsistencia aparecen en La riqueza de las naciones, donde Smith escribió que los salarios pagados a los trabajadores tenían que ser suficientes para permitirles vivir y mantener a sus familias. Sin embargo, los economistas clásicos ingleses que sucedieron al escocés, como David Ricardo y Thomas Malthus, tenían una perspectiva más pesimista. Ricardo escribió que el “precio natural” del trabajo era simplemente el precio necesario para permitir a los trabajadores subsistir y perpetuar la raza. La declaración de Ricardo era consistente con la teoría malthusiana de la población, que sostenía que la población se ajusta a los medios para sustentarla.

Es decir, si los salarios aumentaran por encima de la subsistencia, el número de trabajadores aumentaría y reduciría las tasas salariales; si los salarios cayeran por debajo de la subsistencia, el número de trabajadores disminuiría y empujaría hacia arriba los salarios. Su conclusión inflexible de que los salarios siempre serían reducidos le valió a la teoría de la subsistencia el nombre de “ley de hierro de los salarios”.


Teoría del fondo de salarios
Smith decía que la demanda de mano de obra no podía aumentar sino en proporción al aumento de los fondos destinados al pago de salarios. Ricardo sostenía que un aumento de capital se traduciría en un aumento de la demanda de trabajo. Declaraciones como estas presagiaron la teoría del fondo de salarios, que sostenía que existía un "fondo" predeterminado de riqueza para el pago de salarios. Smith definió este fondo teórico como el excedente o ingreso disponible que los ricos podrían utilizar para emplear a otros. Ricardo pensó en él en términos de capital, como alimentos, ropa, herramientas, materias primas o maquinaria, necesarios para las condiciones de empleo. El tamaño del fondo podía fluctuar a lo largo del tiempo, pero en un momento dado el monto era fijo y el salario promedio podía determinarse simplemente dividiendo el valor de este fondo por el número de trabajadores.

Independientemente de la composición del fondo, la conclusión obvia fue que cuando el fondo era grande en relación con el número de trabajadores, los salarios serían altos. Cuando era relativamente pequeño, los salarios serían bajos. Si la población aumentara demasiado rápido en relación con los alimentos y otras necesidades (como lo describe Malthus), los salarios se reducirían al nivel de subsistencia. Por lo tanto, según la especulación, los trabajadores estarían en ventaja si contribuyeran a la acumulación de capital para aumentar el fondo; si hicieran demandas exorbitantes a los empleadores o formaran organizaciones laborales que disminuyeran el capital, estarían reduciendo el tamaño del fondo, lo que obligaría a bajar los salarios. De ello se deducía que la legislación diseñada para aumentar los salarios no tendría éxito, ya que, con sólo un fondo fijo del cual recurrir, los salarios más altos para algunos trabajadores sólo podrían obtenerse a expensas de otros trabajadores.

Esta teoría fue generalmente aceptada durante 50 años por economistas como Nassau William Senior y John Stuart Mill. Después de 1865, la teoría del fondo de salarios fue desacreditada por W.T. Thornton, F.D. Longe y Francis A. Walker, quienes argumentaron que la demanda de mano de obra no estaba determinada por un fondo sino por la demanda de productos por parte del consumidor.


Teoría marxista de la plusvalía
Cómo no, Karl Marx no podía faltar en una cuestión histórica tan relevante, y es que este pensador aceptó la teoría del valor del trabajo de Ricardo. Pero pensaba en el salario de subsistencia de manera diferente a los economistas clásicos. En la estimación de Marx, no fue la presión de la población lo que llevó los salarios al nivel de subsistencia, sino la existencia de un gran número de trabajadores desempleados. Marx culpó del desempleo a los capitalistas. Renovó la creencia de Ricardo de que el valor de cambio de cualquier producto estaba determinado por las horas de trabajo necesarias para crearlo. Además, Marx sostenía que, en el capitalismo, el trabajo era simplemente una mercancía: a cambio de trabajo, un trabajador recibiría un salario de subsistencia.



Teoría de la negociación
La teoría de la negociación de los salarios sostiene que los salarios, las horas y las condiciones de trabajo están determinados por la fuerza de negociación relativa de las partes del acuerdo. Smith insinuó tal teoría cuando señaló que los empleadores tenían mayor poder de negociación que los empleados. Los empleadores estaban en una mejor posición para unificar su oposición a las demandas de los empleados, y también pudieron soportar la pérdida de ingresos durante un período más largo que los empleados. Esta idea fue desarrollada en gran medida por John Davidson, quien propuso en The Bargain Theory of Wages (1898) que la determinación de los salarios es un proceso extremadamente complicado que involucra numerosas influencias que interactúan para establecer la fuerza de negociación relativa de las partes.

La teoría de la negociación es muy atractiva para las organizaciones laborales porque, contrariamente a las teorías de subsistencia y de fondo de salarios, proporciona una razón muy convincente para la existencia de los sindicatos: en pocas palabras, la fuerza de negociación de un sindicato es mucho mayor que la de los individuos. Cabe señalar, sin embargo, que históricamente los trabajadores fueron capaces de mejorar su situación sin la ayuda de las organizaciones laborales. Esto indica que deben haber intervenido otros factores además de la fuerza de negociación relativa de las partes. Aunque la teoría de la negociación puede explicar las tasas salariales en situaciones de corto plazo (como la existencia de ciertas diferencias salariales), a largo plazo no ha logrado explicar los cambios que se observan en los niveles medios de salarios.


Teoría del poder adquisitivo
La teoría del poder adquisitivo de los salarios se refiere a la relación entre los salarios y el empleo y el ciclo económico. No es una teoría de la determinación de los salarios sino más bien una teoría de la influencia que tiene el gasto (a través del consumo y la inversión) sobre la actividad económica. La teoría ganó importancia durante la Gran Depresión de la década de 1930, cuando se hizo evidente que la reducción de los salarios podría no aumentar el empleo como se había supuesto anteriormente. Keynes apoyó esta teoría y relacionó los cambios en el empleo con los cambios en el consumo y la inversión, y señaló que el equilibrio económico podría existir con menos del pleno empleo.

La teoría se basa en la suposición de que los cambios en los salarios tendrán un efecto significativo en el consumo porque los salarios constituyen un gran porcentaje del ingreso nacional. Por lo tanto, se supone que una disminución de los salarios reducirá el consumo y que esto, a su vez, reducirá la demanda de bienes y servicios, provocando una caída de la demanda de mano de obra.


Teoría del capital humano
Según la teoría económica, tiene una especial relevancia el hecho de estudiar si los trabajadores poseen un elevado grado de cualificación, o por el contrario carecen de ésta. A grandes rasgos, sabemos que cuanta mayor cualificación tengan los trabajadores, más salario recibirán, y esto sucede por varios motivos.

A la hora de fijar los salarios, se emplea una negociación colectiva, que consiste en una negociación entre las empresas y los trabajadores, para después firmar el salario que recibirán por el trabajo realizado. En estas negociaciones intervienen dos partes, primero las empresas, y después los sindicatos, que actúan en representación de los trabajadores.

Si la empresa tiene mayor poder de negociación en los salarios que los sindicatos, se firmaran salarios monetarios menores, puesto que esto les beneficiaría, pero si fuese al revés se fijarían salarios monetarios mayores. Para entender esto vamos a analizar de qué depende que el poder de negociación de ambos organismos sea mayor o menor.

Por un lado, las empresas tendrán un mayor poder de negociación cuantas más personas desempleadas haya, porque les será mas sencillo encontrar unos buenos sustitutos a las personas que despiden, y podrán fijar salarios menores, porque el salario de reserva, es decir, el salario mínimo por el que un individuo esta dispuesto a trabajar es menor, debido a la elevada tasa de paro. También depende del grado de cualificación de los trabajadores, pero resulta más sencillo analizar esta variable dentro de los sindicatos.

Por otro lado, los sindicatos tendrán un mayor poder de negociación cuanta más cualificación tengan los trabajadores. Si los trabajadores están altamente cualificados para un puesto de trabajo determinado, las empresas no querrán despedirles, porque tendrán serias dificultades para encontrar un buen sustituto a ese trabajador que ha despedido. Si esto ocurre el poder de negociación de los sindicatos aumenta.

En definitiva, si las empresas tienen un mayor poder de negociación de los sindicatos, tendrán mas facilidades para encontrar buenos sustitutos a los trabajadores que despidan, y los sindicatos tendrán mas dificultades para negociar buenos salarios para los trabajadores dada esta situación, en la cual también el desempleo es alto, lo cual favorece a las empresas, y favorecerá finalmente que se negocien salarios monetarios menores y que las personas disminuyan su poder adquisitivo.

Por otra parte, si los sindicatos tienen mayor poder de negociación que las empresas, bien sea porque los trabajadores están muy cualificados, o bien sea porque hay una baja tasa de paro, podrán conseguir que se firmen salarios monetarios mayores y que las personas tengan un mayor poder adquisitivo.


Fuente: https://www.britannica.com/topic/wage

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