François Ferdinand para la Wikipedia francesa, o Francisco Fernando para la española, y para no ser menos, Franz Ferdinand von Österreich-Este para la alemana (von Österreich significa literalmente de Austria). El asesinato de este archiduque desencadenó la 1ª Guerra Mundial. Además, como dato anecdótico, este aristócrata protagonizó inconscientemente una de las campañas de marketing más exitosas de la historia, concretamente, de la pistola Browning. El archiduque fue asesinado con esta arma por Gavrilo Princip y fue redescubierta en 2004 (ver noticia).
A principios del siglo XX, el estadounidense John Mossberg Browning inventó la pistola que lleva su nombre, toda una revolución para la época. Sin embargo, nadie es profeta en su tierra, y los EEUU no se interesaron en la primera arma de puño automática de la historia, ya que en aquella época el mercado lo copaba el revólver Colt de tambor que triunfó en el Salvaje Oeste (Colt inventó el primer arma de fuego que no hacía falta recargarse en cada disparo). Sin embargo, una empresa fabricante de armas de Bélgica, Herstal, sí que se interesó en el producto y decidió fabricarlo y distribuirlo (1923). Esto no habría ocurrido si el Archiduque de Austria no hubiera sido asesinado con este arma, fue uno de los mayores anuncios publicitarios de la época. Concretamente, el modelo era una FN 1910, con el número de serie 19074.
Plano de 1898 |
El primer nombre de la Browning fue Grand Puissance (GP) o Gran Poder, lo que explica los orígenes de este arma. La GP fue adoptada por el ejército belga en 1935 como arma de dotación. Posteriormente, durante la Segunda Guerra Mundial, la usaron los dos bandos. Hasta que Alemania ocupó Bélgica, se habían vendido unas 60.000 armas y durante la misma, se vendieron 329.000! Fue una de las armas especialmente fabricadas para las Waffen SS.
Terminada la guerra, la Herstal volvió a producir el arma, denominándola "Model 1946" para uso militar y "High Power" para el uso civil. La pistola ha sido adoptada desde entonces, por 55 países.
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