Es posible que alguno de los lectores de este artículo se acuerde de las eternas y grandilocuentes promesas que se hacían sobre la conducción autónoma. Para mí, se lleva la Palma este:
En 2020, habrá 10 millones de coches autónomos circulando (Business Insider)
No se trata de hacer leña del árbol caído. Hay muchas más predicciones en la web, y le dejo al avezado lector que salsee un poco, si le pica la curiosidad.
Sin embargo, en la conversación informal sobre coches autónomos, es inevitable que alguien pregunte '¿por qué no hay trenes autónomos, si es mucho más fácil?'. Y dicho y hecho. Realicé la consulta en Twitter a todo un experto en el mundo ferrocarrilero, Ivan Rivera, y la conversación resultante se puede leer aquí. Estas son algunas de sus respuestas:
Una primera omisión: los trenes sin conductor tienen «conductor» (supervisor, en realidad), solo que no está en el tren. No has eliminado el factor humano. Cualquier tren en el que se plantee automatizar la conducción, hoy, tendrá un supervisor humano…
— Iván Rivera (@brucknerite) October 4, 2020
El supervisor a bordo es como una póliza de seguros. ¿Es caro? Desde luego, pero menos que su alternativa. El coste de un siniestro en un tren es potencialmente muy superior al de un coche, y el juicio de un experto in situ evita situaciones conflictivas rutinariamente.
— Iván Rivera (@brucknerite) October 4, 2020
No necesariamente problemas que lleven a una situación fatal, entiéndeme. Pero sí problemas que podrían hacer perder dinero. Los operadores entienden que, con la tecnología actual, esta es la situación económicamente óptima; por eso no cambia.
— Iván Rivera (@brucknerite) October 4, 2020
¿Cambiará en el futuro? El punto de equilibrio se moverá, pero una operación completamente desatendida está lejos. Salvando las distancias, imagínate que hubiera habido que ejecutar las misiones Apollo, con su mismo retorno científico, de forma completamente automatizada.
— Iván Rivera (@brucknerite) 4 de octubre de 2020
Nota que no digo que el tren autónomo sea imposible, igual que no digo que el coche autónomo lo sea. Solo que el coste del siniestro (de cualquier intensidad) no es comparable, falta tecnología y, además, no estamos preparados para ceder a una máquina responsabilidades jurídicas.
— Iván Rivera (@brucknerite) October 4, 2020
Pero aún así, seguro que a muchos nos suena el ejemplo de metros o tranvías que sí que son autónomos. Pero todo tiene su explicación:
Además de ser un sistema totalmente cerrado y regular, tiene en todo momento a cuatro personas en su centro de control, cámaras en todos los trenes y más de doscientos asistentes repartidos por trenes y estaciones. Los trenes son automáticos, pero no desatendidos.
— Iván Rivera (@brucknerite) October 4, 2020
Apartado «Safety and Service». https://t.co/7dTLN3QMkd
— Iván Rivera (@brucknerite) October 4, 2020
Desde aquí, un saludo a Iván y muchas gracias por su masterclass. De aquí en adelante, el tiempo dirá hacia dónde progresa la tecnología.
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