Inteligencia artificial, robótica, historia y algo más.

30/12/20

¿Dónde están los coches autónomos que nos prometieron?

A pesar de las continuas sorpresas a la que no nos termina de acostumbrar el destino, aún resisten sectores de expertos, particularmente en economía y tecnología, empeñados en predecir y orientar sobre el futuro. A menudo espoleados por los medios de comunicación y su ansia de declaraciones rotundas. Y en estas, nos encontramos que una de las grandes promesas de los últimos años, está a punto de romperse: la de los coches autónomos.

Grandes titulares y promesas coparon portadas en los últimos años: ¿cuándo tendremos coches autónomos que nos cambien radicalmente la vida? Distintos gurús, entre los que destaca Elon Musk, se han ocupado de avivar la llama de la expectativa desmesurada por esta tecnología. En 2016, podíamos leer predicciones así:


En 2020, circularán en nuestras carreteras más de 10 millones de coches autónomos (Business Insider)

Creo que tendremos vehículos totalmente autónomos en 3 años (Elon Musk, 2015)

En el otro lado, uno de los mayores escépticos en la materia ha sido Rodney Brooks, quien se ríe públicamente del millón de taxis autónomos que Elon Musk pretendía instalar para finales de 2020.


De hecho, Brooks defiende que el nivel de conducción autónoma alcanzado hasta ahora ha avanzado muy poco respecto a niveles que se alcanzaron hace tiempo. Concretamente, Ernst Dickmann logró circular a 90 km/h un coche autónomo por la autopista a las afueras de Munich, durante unos 15 km. ¡Y esto ocurrió en 1987! Eso sí, a Rodney Brooks se le suele olvidar mencionar que en este experimento, el coche circulaba solo por la autopista, con toda la seguridad y simplificación del experimento que ello da.

La década que dejamos atrás ha aportado muchísimas novedades en el campo de la inteligencia artificial, y se han explotado millones de bases de datos para mejorar aplicaciones tan complejas como chatbots, asistentes de voz, o la analítica de datos. Todo eso se fundamentaba en la gran promesa que ofrecían las redes neuronales profundas y el big data. La técnica conocida como deep learning.

Esta potente herramienta, de una manera casi astral, era capaz de extraer patrones y encontrar el funcionamiento de algunas acciones humanas, a partir de la alimentación de miles de millones de datos. Los grandes gurús y los investigadores se las prometían muy felices: ‘grabamos millones de km de circulación en los coches autónomos experimentales, y la inteligencia artificial ya se ocupará de entender y aprender qué es lo que estamos haciendo a partir de sus sensores y nuestras acciones’. Pero la realidad se empeñó en desmentir y romper las ideas de estos soñadores.

La conducción ha demostrado ser una tarea radicalmente diferente al conocimiento del habla o los sistemas inteligentes de recomendación que se emplean en los sitios de comercio electrónico. Alguien que sea un conductor habitual conoce de sobra ‘el baile en el asfalto’ que ocurre continuamente entre vehículos. Dicho baile se basa en el entendimiento entre dos conductores de:

  • «este conductor está ayudándome a incorporar a la autopista»
  • «me alejo un poco de este coche con matrícula extranjera, ya que le veo perdido y no sé por dónde se me va a meter»


y esa comunicación con los ojos para dar el paso entre vehículos y peatones… todo esto se traduce en el lenguaje, intuición y conjunto de sensaciones, que la simple recogida de datos de vehículos y entornos no es capaz de entender. Los fabricantes de vehículos se han percatado de esto, y han avisado de que no se van a cumplir sus primeros plazos optimistas.

Este año, incluso el responsable de la división de coches autónomos en VW anunció que quizás nunca lleguemos al nivel de autonomía 5, el máximo exponente de esta tecnología. Pero bueno, desde estas líneas, vuelvo a defender la tautología de hacer predicciones tan largas sobre cualquier idea, así que tampoco nos pongamos catastrofistas.

Los sueños de nuestra sociedad sobre la posibilidad de tener vehículos autónomos ya tienen cerca de un siglo. Vaya mérito tuvieron esos visionarios a imaginar una máquina así, en plena maduración del sector de automoción en el mundo, pero con una parte ínfima de las comunicaciones que tenemos hoy en día. Según se recogen en distintos estudios, las proclamas públicas sobre el sueño del coche autónomo comenzaron en la década de 1920, pero no fue hasta los 50 que comenzaron a plantearse experimentos serios. Gran culpa de este paso adelante se debió al interés suscitado en el público en Ferias Mundiales, como la de 1939 en Nueva York, donde los estadounidenses sacaron pecho de su industria sobre cuatro ruedas. A partir de ahí, en el imaginario popular comenzó a instalarse la idea utópica de emplear el coche como un lugar de reposo, tranquilidad y felicidad, tal y como refleja la viñeta de 1956, diseñada por General Motors.


En resumen, el desarrollo e integración de una tecnología tan amplia a lo largo de la historia es un camino apasionante, en mi opinión. Y en épocas donde tantos sectores nos tenemos que poner de acuerdo, tenemos que ser conscientes del delicado equilibrio entre las declaraciones grandilocuentes de los gurús para atraer atención y sobre todo, inversión, y el freno de expectativas de los tecnólogos y los reguladores. Entre todos, podremos llegar a cumplir la utopía del Nivel de Autonomía 5. Algún día.


ACTUALIZACIÓN (31 dic 2020)

Rodney Brooks cierra con este tuit su premonición:


Este artículo salió originalmente publicado en la revista de investigación, DYNA, a la que recomiendo que echéis un vistazo.

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29/12/20

2020, un año de lecturas

2020 ha sido un año muy productivo en lecturas. El confinamiento tiene la culpa de ello. Por lo tanto, la lista de libros es bastante más extensa que la de otros años, y en 2020 cayeron 42 44 obras, y algunas que estoy leyendo aún. Cerca del objetivo semanal de un libro. Para no aburrir a los lectores, os dejo la reseña de algunos de ellos, y al final del artículo, os dejo la lista completa de obras, por si alguien quiere conocer mi opinión de ellos. Y os invito a comentarme cuáles son vuestras lecturas de este año en los comentarios.

 

Soldados de Salamina (Javier Cercas) 

En esta obra, se cuenta la incesante búsqueda de un soldado que busca al miembro del otro bando, cuyas vidas se cruzaron una noche en un bosque en plena Guerra Civil española, y el segundo, le perdonó la vida del primero. Es una historia bastante entretenida y muy buen documentada sobre ese episodio concreto de la Guerra Civil en Cataluña, y los valores y la perseverancia de un antiguo soldado por culminar uno de los ya, objetivos de su vida, de encontrar a su casi verdugo.


La ingeniería es humana (Henry Petroski) 

Cogí este libro con mucha atención. Petroski es reconocido por escribir distintos libros de ingeniería y sobre todo, construcción. Sin embargo, esta obra versa sobre los fallos de unos 6 puentes, y dedica los capítulos a extensas y a menudo, áridas explicaciones de qué falló y cómo se calculó alguna parte de la estructura. No me ha gustado especialmente.


Los Santos Inocentes (Miguel Delibes) 

Esta novela me ha parecido una obra maestra del escritor castellano, sobre los abusos de los señoritos a la clase obrera y en ocasiones, analfabeta, de aquella España que se abría camino hacía muchas décadas. De hecho, según cómo se mire, es un libro de actualidad vigente. Explica muy bien las relaciones entre los personajes, y la obra se ha adaptado al cine. Me gustó mucho.


El arte de la vida (Sigmund Bauman)

Este ensayo es una obra bastante corta, en la que Bauman magistralmente describe los procesos vitales a través de los cuales construimos nuestra vida. Está dividido en 3 capítulos, que hablan sobre la identificación de los valores que definen nuestra vida, encontrar nuestro hueco, rodearnos de gente que consideramos que nos complementan, y finalmente, a través del desarrollo de los proyectos que construimos (familia, trabajo, obras artísticas), logramos la plasmación final de quiénes somos y se lo expresamos a los demás a través de nuestros actos. Me ha gustado mucho.


Pensar rápido, pensar despacio (Daniel Kahneman)

La irracionalidad humana es el gran tema de Daniel Kahneman, premio Nobel de Economía en 2002. El libro casi es un Tratado, sobre todos los sesgos que llevan a unos errores de razonamiento inconscientes que distorsionan nuestra opinión del mundo. Me recuerda mucho a los libros de 'comportamiento económico' de Dan Arielly. En el libro no se habla de Inteligencia Artificial, pero me parece esencial entenderlo y conocer la existencia de estos fallos humanos para llegar algún día a desarrollar algo que se parezca mínimamente a nosotros.

 

84 Charing Cross (Helene Hanff)

Esta novela trata de las historias y relaciones humanas que surgen de una anciana y la correspondencia que emprende con los trabajadores de la librería donde compra los libros (a distancia). Una historia muy tierna, con alegorías a historias paralelas en nuestros días de pandemia que podían estar llevándose a cabo, quizás. Es otra obra llevada al cine, así que no dejéis de leerla.


El color de la magia. Mundodisco (Terry Pratchett)

En pleno confinamiento decidí abrirme a Terry Pratchett por ser un autor totalmente hilarante, con una cabeza entre la de un genio y un niño, que creó toda la saga fantástica de Mundodisco. Además, su obra es tan extensa, que se puede empezar casi desde cualquier libro. Leed a Pratchett y descubrid a Rinzewind, el mago fracasado, y sus aventuras por el mundo.


Stoner (John Williams)

Esta obra ha tardado en recibir la atención que se merece. Stoner es un profesor universitario en una universidad modesta de Estados Unidos, y la obra transcurre en el relato de sus relaciones con el jefe de estudios, su mujer, sus hijos... el estilo del libro es totalmente atractivo, es la exaltación de la desnudez, de lo mundano, de lo crudo de la vida y la lucha por salir adelante de un alma humana, a menudo atormentada. La reseña que le dedicaron en el podcast 'Un libro, una hora' no puede ser más bella.


La hora violeta (Sergio del Molino)

Esta conocida obra de Sergio del Molino es la desgarradora historia en primera persona que vive un padre ante la progresiva muerte de su primer hijo. Sergio es capaz de captar muy bien toda la crueldad, los sentimientos y las sensaciones que pasaron en estos momentos, y como lector, terminas la obra con el corazón en un puño. Totalmente recomendable.


El Maestro y la Margarita (Bulgákov)

Si una persona rusa te recomienda leer a Bulgákov y esta obra, qué menos que hacerle caso. El libro va de la historia de un misterioso mago, desapariciones, y la pérdida de cabeza que tienen algunos personajes de la historia ante lo incomprensible y tenebroso de este mago, que parece capaz de dominar la muerte a su antojo. Es un libro lento de leer, que describe bastante bien todo el gusto por el esoterismo de aquella Rusia del pasado, donde se mezclaban las malas artes y el espectáculo de una manera oscura.


Las intermitencias de la muerte (José Saramago)

En esta obra, de un día a otro, sin avisar, la Muerte anuncia que deja de matar dentro de las fronteras de un país. La novela recrea de una manera bastante fiel la locura de declaraciones, especulaciones de medios de comunicación, políticos, negocios que se arruinan, y familias que deciden emigrar para matar a sus allegados. El estilo de Saramago me ha parecido bastante denso, con párrafos y frases muy largas, pero me he reído con la obra, ya que es de plena actualidad.


Weapons of Math Destruction (Cathy O'Neal)

Esta obra es una de las mejores lecturas del año. ¿Qué amenazas representan para nosotros los algoritmos automáticos que toman decisiones a partir de grandes bases de datos, teóricamente no-sesgadas? Cathy O'Neal, en varios capítulos, describe para gente sin conocimientos técnicos en el tema, todas las implicaciones sociales e injusticias que ocurrirían con sistemas de predicción de crímenes, seguros de coche que registran todos tus movimientos, bancos que te conceden el crédito -o no- con un algoritmo, o sistemas que eligen candidatos para un puesto de trabajo según los criterios de eficiencia del pasado. Una gran lectura de lo que se nos viene encima.


La conjura de los necios (Kennedy Toole)

Esta obra también está entre mis favoritas de este año. Narra las aventuras y desventuras de Ignatius Reilly, una persona totalmente mal integrada en la sociedad, con un ego enorme y un sentido de la vida y del deber totalmente hilarante y absurdo. Con todo ello, arrastrará a su pobre madre y a gente de alrededor. Me he reído muchísimo.


Antes del paraíso (Pedro Ugarte)

Pedro Ugarte me resultó todo un agradable descubrimiento, y le conocí personalmente antes de leer una sola línea de su literatura. Su libro, de relatos cortos, describe en un ramillete de historias los miedos, las ambiciones, las inquietudes y las miserias de la naturaleza humana a través de pasajes cotidianos con el que podemos identificarnos cada uno de nosotros. De prosa alegre y lectura ligera, es un libro que me ha encantado.


La doctrina del shock (Naomi Klein)

Este extenso libro viene al pelo para la pandemia, en la que hemos sido a menudos simples ovejas de un rebaño dirigido por los pastores de los gobiernos y la OMS. Tenía interés en este libro respecto a ese aspecto, y no me ha defraudado. Está estructurado por capítulos, y versa sobre las condiciones que el FMI y otros organismos internacionales imponían a otros países, que necesitaban de la ayuda económica norteamericana. Está el caso de Colombia, Indonesia, Chile, y muchos más, y en todos ellos, la autora describe las mentes pensantes diseñadoras de este tipo de economía de libre mercado (principalmente Hayek y Milton Friedman) y cómo entendían la economía. El libro describe todas las barbaries y empeoramiento económico de las regiones donde se llevaron a cabo estos programas de ayuda económica, y cómo lograron generar el caos en la población, para que ésta entendiera que las nuevas normas económicas eran imprescindibles.

Y no me quiero enrollar más. La lista completa de obras la tenéis al final de este post, y como he dicho, podéis preguntarme por ella o comentarme vuestras lecturas en los comentarios. Pero no me gustaría despedir estas líneas sin valorar y recomendar también los excelentes podcasts que acompañaron mis ratos de silencio o de simple entretenimiento. Describir cada uno de ellos es ya más complicado, así que si tenéis curiosidad, pinchad en el enlace y escuchadlos. Descubriréis grandes historias y entrevistas.


- Hotel Jorge Juan: un podcast de entrevistas cercanas a escritores, artistas, amantes de la gastronomía...  muy entretenido y con muchas propuestas de cine y libros.
- Gabinete de curiosidades: podcast de historia, contada a través de pequeños objetos, anécdotas, personas y otras curiosidades. Una caja de sorpresas, y con mucho material multimedia extra en su web.
- De eso no se habla: historias humanas de silencio, la voz de los que callaron. Un podcast muy bien llevado y editado.
- Aquí hay dragones: Supongo que a estas alturas, el podcast es muy conocido. Charla entre amigos (Arturo González Campos, Javier Cansado, Rodrigo Cortes y Juan Gómez- Jurado). Curiosidades, historia y humor.
- Post Apocalipsis Nau: La mejor descripción es la que dan ellos mismos. "Vivimos en un régimen de distopía totalitaria militar burocrático", dice el periodista Manuel Rivas. Tecnología, redes y realidad se encuentran imbricadas y fusionadas. Con el lema "el pueblo manda, la máquina obedece".
- Radio Ambulante: historias humanas, normalmente de lucha, de Latinoamérica. Uno de los mejores podcast periodísticos que me he encontrado.
- Todopoderosos: de los mismos autores de Aquí Hay Dragones, un podcast sobre cine, con mucho humor y rigor.
- Pilotando el tema: Aunque lleven pocos episodios, un podcast para aerotrastornados lleno de curiosidades.
- Coffee Break: señal y ruido: podcast sobre la actualidad científica de la semana, en el que se repasan y explican los titulares más comentados.
- Nadie Sabe Nada: una hora de improvisación y humor, con Andreu Buenafuente y Berto Romero.
- Pensamiento digital: charla tertulia sobre la actualidad empresarial y aplicaciones reales de la inteligencia artificial.
- Catástrofe Ultravioleta: podcast presentado por @aberron e @irreductible, en el que explican ciencia a través de historias que os dejarán boquiabiertos.

 

Y finalmente, la lista de libros:

- Una visión contemporánea norteamericana (Marvin Harris): un poco repetitivo, se me ha hecho largo.

- Soldados de Salamina (Javier Cercas): Novela histórica e historia personal, muy bien contada.

- Bienvenidos a Spanien (Carlos Clavijo): si queréis reiros con los tópicos sobre españoles en una novela ligera, ésta novela es una de ellas.


- La ingeniería es humana (Henry Petroski)

- Quédate este día y esta noche conmigo (Belén Gopegui): Una novela diálogo sobre el poder de Google sobre nuestras vidas, entre un adolescente y una anciana. Belen GOpegui en estado puro.

- Flash Boys (Michael Lewis): ensayo sobre cómo se ha impuesto la técnica de operaciones en Bolsa conocida como high frequency trading, donde estar 100m más cerca del edificio de Bolsa te puede hacer ganar dinero. De más a menos, ha terminado aburriendo.

- Los santos inocentes (Miguel Delibes)

- Tiempos difíciles (Charles Dickens): no hace falta presentar a Dickens. Una novela en su estilo, y me ha dejado con ganas de leer un poco más, ya que esta no me ha terminado de enganchar. Me identifico con esta reseña.

- A sangre fría (Truman Capote) (inacabado)

- El elogio a la sombra (Jun'ichirō Tanizaki): ¿te interesa la arquitectura japonesa y cómo se usa la luz en las estancias? Este es un librito super regalado en el mundo que te lo cuenta.

- Leyendas (Gustavo Adolfo Becker): un clásico de historias y leyendas cortas. No me ha enganchado mucho.

- El arte de la vida (Bauman)

- Pensar rápido, pensar despacio (Daniel Kahneman)

- 84 Charing Cross (Helene Hanff)

- El color de la magia Mundodisco (Terry Pratchett)

- El gran Gatsby (Scott Fitzgerald): me esperaba mucho más de esta novela. Un poco repetitiva. Quizás el éxito de la novela se deba a la época en la que apareció.

- La Naranja Mecánica (Anthony Burgess): Novela entretenida, con un final diferente del de la película.

- Stoner (John Williams)

- La hora violeta (Sergio del Molino)

- Buenos presagios (Neil Gaiman & Terry Pratchett): novela de humor, sobre alianzas entre ángeles y demonios para salvar el mundo. Entretenida.

- La ridícula idea de no volver a verte (Rosa Montero): ensayo sobre el paralelismo entre la vida de la autora y Marie Curie. Autobiográfico más o menos.

- El Maestro y la Margarita (Nabukov)

- El último encuentro (Sandor Marai): un clásico de la literatura. Novela de sentimientos y la relación entre dos grandes amigos que se encuentran tras muchos años, y hay una traición. Novela basada en diálogos.

- Viaje a Rusia (Josep Pla): libro de ensayo biográfico sobre la experiencia de uno de los grandes periodistas españoles en aquella Rusia que dejaba de ser la Unión Soviética.

- Historias de Terramar (Ursula K Le Guin): Novela de sci-fi. Totalmente recomendable leer a esta autora.

- Palabra de vor (Cruz Morcillo y Pablo Muñoz): ensayo y narración sobre las mafias rusas instaladas en el Levante español, y su funcionamiento.

- Las doradas manzanas del sol (Ray Bradbury): varios relatos de sci-fi, con un giro inesperado al final de cada uno de ellos. Muy bueno.

- Las intermitencias de la muerte (José Saramago)

- Consilience (Edward O Wilson): la unidad del conocimiento. Un clásico de divulgación, para mí muy árido y repetitivo. Desgaja varias disciplinas hasta encontrar la unidad responsable del funcionamiento de fenómenos.

- Josu Muguruza. El sueño que no truncaron lsa balas: Novela biográfica sobre un personaje importante de ETA, contada desde dentro. En el año donde se han estrenado más documentales sobre este hecho, no me ha gustado nada el libro.

- ¿A quién vamos a dejar morir? (Javier Padilla): un gran ensayo sobre cómo defender la sanidad pública.

- El hombre en busca de sentido (Viktor Frankl): novela autobiográfica sobre un gran psiquiatra que sobrevivió a los campos de concentración nazis.

- Weapons of math destruction (Cathy O'Neal)

- Pandemia (Sonia Shah): uno de los mejores ensayos científicos-históricos que he leído. Muchísimos datos, lectura ligera, y la autora acertó en 2018 completamente sobre cómo sería la siguiente pandemia global.

- La conjura de los necios (Kennedy Toole)

- Carta de una desconocida (Stefan Szweig): novela, a caballo entre narrativa y diálogos. Puro Szweig.

- Antes del paraíso (Pedro Ugarte)

- La doctrina del shock (Naomi Klein)

- Illska, La Maldad (Eiríkur Örn Norðdahl):
un libro extraño, sobre el auge de la ultraderecha en Europa. No es fácil de leer, y recomiendo no devorar páginas. Una buena reseña.

- El sentido de un final (Julian Barnes):
novela de historias humanas, sobre la amistad de la adolescencia que vuelve en la época adulta de la manera que uno menos se espera, y descubre que el pasado no era tal como lo percibía.

- Orgullo y prejuicio (Jane Austen): sobran las palabras. Muy entretenido.

- Un pirata contra el capital (Steven Johnson): narración histórica sobre las aventuras de Steven Johnson, y cuál fue su papel fundamental en la Compañía de las Indias y las relaciones entre el Imperio Británico e India. Me esperaba más, se me ha hecho largo.

- Seres queridos (Vera Giaconi): libro de relatos cortos. El estilo de la autora es árido, y no es tanto lo que cuenta, sino lo que no cuenta. Estilo crudo. No me ha gustado mucho.

- El señor de las moscas (William Golding): una obra ganadora del Nobel de literatura. Unos niños tratan de sobrevivir en una isla desierta, enfrentándose a miedos externos, cuando realmente, los mayores peligros son ellos. La moralidad y la miseria de la naturaleza humana. Sin embargo, me ha parecido lento, con demasiadas descripciones y no me ha gustado.


Y esto es todo, amigos. Las lecturas de los pasados años son estas: 2013, 2014, 2015, 2016, 2017, 2018, 2019.

¡Tened una feliz entrada en 2021!

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7/12/20

El poder de los imperceptibles azares

 ¿Qué probabilidades hay de que estos dos acontecimientos -el mal funcionamiento del cañón indio y el acierto de los artilleros británicos- se produzcan en un mismo instante? [...] Gracias a las leyes de la probabilidad diseñadas por Blaise Pascal, más o menos en ese período de tiempo, sabemos que las posibilidades de que dos acontecimientos inconexos ocurran a la vez pueden calcularse multiplicando entre sí las posibilidades de que se produzcan cada uno de los acontecimientos. 

[...]Sin embargo, como la explosión del cañón en sí, una diferencia casi imperceptible -unas libras de pólvora de más- puede desencadenar resultados no lineales. En el caso de que estos dos barcos se enfrentaran en mitad del Océano Índico, esas causas casi microscópicas provocarán una oleada de efectos que resonarán en el mundo entero. Casi todos los enfrentamientos como éste, visto a través del gran angular de la historia, son disputas menores, chispas que no tardan en extinguirse. Pero cada tanto, alguien enciende una cerilla que provoca un incendio en el planeta entero. Esta es la historia de una de esas cerillas.

******************

 

El texto que comienza este artículo proviene del libro Un pirata contra el Capital, de Steven Johnson, y que recoge el encuentro en la historia entre el pirata Henry Every, y el Gran Mogol de su tiempo, Aurangzeb. Se trata de una de las últimas lecturas que disfrutaré este 2020, y es totalmente recomendable.

Pero no he venido solo para recomendar un libro, sino que ahora que afrontamos los últimos coletazos del pandémico año, una de las ideas que más me vienen a la cabeza son las decisiones, imperceptibles o importantes, que hemos tomado durante este período, y los azares a los que hemos sido sometidos. Juntos, forman la concatenación de acontecimientos que marcarán nuestros próximos años de vida. 

 


A pesar del pesimismo reinante en el ambiente, es innegable el efecto que tendrá este año, igual que cualquier otro, en nuestras vidas. Un ejemplo: 

Este año, algún lector tuvo 4 entrevistas de trabajo, y entre ellas, le aceptaron en 2 puestos, y le rechazaron en los restantes. El sabio lector eligió finalmente el trabajo. Como parte de sus atribuciones, en abril de 2021 tendrá una reunión en Vevey, en el número 55 de la avenida que lleva el apellido de un famoso aprendiz de farmacéutico del siglo XIX, y que da nombre a la sede donde se celebra esa reunión: la empresa de alimentación Nestlé. A lo largo de esa reunión, nuestro lector tuvo unas dudas que fueron resueltas posteriormente por una representante de la compañía, con la que a la postre, 2 años después, nuestro lector terminaría casándose.

Somos fruto de nuestro contexto, hijos de nuestras decisiones y esclavos del azar. Nuestro futuro es construido continuamente sin darnos cuenta a través de pequeñas acciones incontrolables. La mayoría de esas acciones tienen un efecto que perecerá en unos minutos o unos días, pero otras decisiones -y sobre todo, azares- representan los ladrillos de nuestra vida. El desconocimiento de cuáles son esas acciones es el mayor impulsor de la impredecibilidad de nuestras existencia, y al mismo tiempo, su fascinación. La teoría del caos en estado puro. 

El salir 5 segundos después de casa provocó que no tuvierais ese accidente de coche. La elección de asiento en el restaurante provocó que tuvierais a la vista a un futuro gran amigo en la otra mesa. Escuchar esa canción hizo que os enamorarais del francés y de la costa de Normandía. 

Y así un sinfín de opciones más. Intencionadamente, he puesto ejemplos positivos, pero también los hay contrarios. No viviremos las mejores opciones de todas las que podríamos haber tenido en los infinitos caminos que podríamos haber tomado en nuestro destino, según la teoría del caos. Simplemente viviremos aquellas a las que el azar y nuestro criterio nos impulsaron. El célebre físico Tom Campbell tiene una apasionante teoría de todo ello, basada en que vivimos en una simulación.

Como profesor, en parte me siento regidor del futuro de mis alumnos en una parte muy pequeña. A corto plazo, podemos ser los responsables de que los alumnos tarden más o menos en salir de la carrera, y que marquemos su vida por ello.

Algún día hablaré de las casualidades más sorprendentes que yo aún estoy viviendo por haber decidido un día crear este blog, y en segunda instancia, escribir un email de saludo, o interaccionar en Twitter, con ciertas personas que me llamaban la atención. 'Un día me abrí un blog y me cambió la vida'.

Cualquier esfuerzo de predecir el futuro, no deja de ser un mero ejercicio de soberbia humana. Nuestro estado es totalmente impredecible, y como suelo decir, en la vida, lo único evitable es la muerte, y los impuestos.

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