Inteligencia artificial, robótica, historia y algo más.

29/2/12

Pegan el estirón y engordan

Intuitivamente, cualquiera podra imaginar que al estirar de dos extremos un material cualquiera, éste se estrecha. Técnicamente dicho, se reduce la dimensión transversal a la dirección de la fuerza. El análisis de este comportamiento se denomina ensayo de tracción y es una prueba básica en el conocimiento de los materiales, como por ejemplo, con qué tensión empieza a deformar el material, y con qué tensión entra en plasticidad. Otro ensayo muy simple, es el test Charpy.

Así se realiza habitualmente un ensayo de estas características, donde las muestras de material que se emplean suelen estar normalizadas en unas dimensiones (no se puede medir un mazacote de una pieza, para que se me entienda).



La curva resultante típica es esta:



Se puede aplicar la tensión correspondiente hasta el punto B sin que el material tenga cambios permanentes en su forma. Es decir, se estira, pero las conexiones no se han roto todavía mucho, por lo que el material vuelve a su ser. Sin embargo, del punto C al punto E, el material entra en deformación plástica. Es decir, se aplica fuerza, pero al dejar de aplicarla, ya no vuelve a su estado original, sino que se queda deformado.

Está explicado de manera muy muy simplista, pero tiene mucha más ciencia por detrás.

Sin embargo, los materiales auxéticos no cumplen esta propiedad, tal y como os demuestra el siguiente vídeo:



Comparte:

0 comentarios:

Publicar un comentario

Nos leemos:

descripción descripción descripción

Recibe las entradas por correo

En mi mesilla

Blog Archive

Licencia Creative Commons