Inteligencia artificial, robótica, historia y algo más.

30/4/21

Newsletter - abril 2021

Un mes más del año, y ya van 4. Curiosamente, si me preguntaran por un único acontecimiento noticiable en cada uno de los meses que hemos pasado, se me haría difícil acordarme de ninguno. ¿Biden fue este año o el pasado? ¿Y el Gamespot? ¿Y la crisis de las vacunas? Lo más fresco y claro que tengo en mi memoria es el machaque de mensajes sobre COVID-19 de Navidad.

Pero además de vacunas y pandemias, el mundo sigue girando, y en esta newsletter de abril os traigo algunos de los enlaces más interesantes que he leído este mes. 

Fuente

Intento leer siempre siempre que puedo, la serie Futuro Imperfecto que están realizando en JotDown. Y me llamó la atención el número #69. Continuamente unos pocos alertamos de los peligros de no regular la inteligencia artificial, y que el auténtico peligro no es el manido Terminator, sino la algocracia y el abuso de ciertas tecnologías. Quizás esa distopía ya haya llegado, porque en el citado artículo dan unos cuantos ejemplos al respecto. 

Algunas de esas herramientas son incluso empleadas por la policía para casos de evaluación de violencia de género (VioGen), o tratar de acertar si la denuncia que un ciudadano pone ante la policía (VeriPol), es cierta o no. A pesar del halo de objetividad, de respaldo académico y de otras bondades de este sistema, tiene muchos fallos. No solo es cuestión de tecnología, y lo explican en el podcast PostNau. Y no puedo dejar de contaros el artículo que escribí esta semana, sobre la paranoia de robots policía en Nueva York, que parece ambientado en una película de un misterio sobre un monstruo mecánico desatado, que acecha, ataca, sin piedad, y todo ello, en nombre de la policía. 

Seguro que conocéis las condiciones de explotación de los empleados de Amazon. Que los trabajadores se sindiquen, dicen que es la peor pesadilla de Jeff Bezos. Este mes, la planta de Alabama tuvo la oportunidad de decidir si lo hacía o no. Y salió que no. Vaya giro de guión. ¿Qué pasó? Lo explica el Washington Post, propiedad de Bezos, que ironía.

Y en mi búsqueda obsesiva de cómo se relaciona la gente, la chispa que tienen unas personas para atraer a unas y no a otras, tanto en amistad como sexualmente, me he encontrado esta bonita noticia, donde un supermercado alemán ayuda a ligar a sus clientes en una franja horaria de la semana, de una manera clásica, como si se tratase de un concurso de la tele de los 90. No todos los negocios se revolucionan a base de deeplearning y blockchain.

También fue muy comentada la estrategia de recuperación que ha planeado España para el fin de pandemia, la cual se basa en el coche eléctrico. Parece que este modelo se base en coger todos los coches de la calle, y sustituirlos por vehículos eléctricos, sin alterar el modelo de movilidad, y hábitos de los viajeros. Quizás nos estemos equivocando de cabo a rabo. Lo cuentan en el blog km77.

Y ya para acabar, una reflexión que me ha parecido interesante: ¿por qué desde que yo tengo memoria, nos quejamos de que la educación en nuestro país cada vez es peor? Hector G. Barnés, en ElConfidencial, elabora una teoría que a mí me ha gustado, sobre el poder de la narrativa.

¡Buen comienzo de mayo!

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27/4/21

No queremos sentirnos en nuestra ciudad como en un capítulo de Black Mirror

Con estas palabras del título, el concejal de Nueva York Ben Kallos, anunció la aplicación de la llamada POST Act (Public Oversight of Surveillance Technology) en la ciudad, de manera que la policía local se verá obligada a dar muchas más explicaciones sobre sus métodos de vigilancia tecnológica

Si la pandemia del COVID-19 ya era el telón de fondo de una novela de George Orwell, a eso podemos añadir la progresiva incorporación de tecnología robótica a los cuerpos y fuerzas de seguridad de multitud de ciudades y países. Pero centrémonos en el caso de Nueva York. En esta ciudad, está atrayendo el debate público el uso del robot de Boston Dynamics, Digidog. Una especie de perro mecánico de 30kg de peso.

La primera vez que apareció este robot fue en octubre de 2020, por unos disparos en Brooklyn. Tras los primeros tiros, la policía liberó al autómata. Y semanas más tarde, en diciembre, volvió a aparecer. En esta ocasión, para llevar comida a unos secuestradores en el barrio de Queens.

Y ha sido en su tercera intervención conocida, cuando se ha levantado bastante revuelo en torno a esta tecnología. Todo comenzó el 23 de febrero del año en curso: en un apartamento de la calle 227, en el barrio del Bronx, dos hombres estaban siendo torturados y permanecían secuestrados por unos delincuentes. Una de las víctimas, logró escapar y en su huida alertó a la policía, quien acudió inmediatamente.

Tras analizar la situación, la policía decidió desplegar el Digidog. El ingenio está equipado con cámaras de visión nocturna, inteligencia artificial y cuenta con la posibilidad de recoger y transmitir mensajes de audio, y según declaró la propia policía, se empleó para despejar y hacer una inspección del escenario: los secuestradores y las víctimas no se encontraban ya en el apartamento. Pero no ha trascendido nada más.

Tras este episodio, una de las congresistas demócratas más activas, Alexandria Ocasio-Cortez, denunció en Twitter el sesgo de barrios de clase baja en los que se estaba patrullando con esta unidad mecánica, y encendió un debate público sobre estas tácticas policiales.

A fecha de la redacción de este artículo, los medios también recogieron una cuarta intervención, en abril de 2021, en la que el robot entró en una casa en la que un hombre mantenía secuestrados a una mujer y a su bebé. La policía declaró que el robot no tuvo una parte activa en esta operación, y que el asaltante fue arrestado.

En las cuatro actuaciones citadas, las explicaciones de los agentes del orden de Nueva York han sido más bien escasas, por lo que el empleo de este tipo de armas presenta serias dudas sobre la proporcionalidad policial, métodos de vigilancia y transparencia que requiere todo tipo de seguridad ciudadana.

El Digidog no representa el primer intento de esta privatización y tecnificación de la vigilancia: la policía de este estado ya contaba con un software de inteligencia artificial para predecir las localizaciones donde se iban a producir un delito, al más puro estilo Minority Report. Sin embargo, tal y como revelan obras como Weapons of Math Destruction, este tipo de algoritmos están entrenados con datos históricos, por lo que una zona conflictiva, para un algoritmo de machine-learning, nunca dejará de serlo.

El cuerpo de policía se escuda alegando que desde 1970 emplean algún tipo de robot que ayudan a salvar vidas, y que el Digidog en cuestión no está armado. Sin embargo, diferentes grupos activistas han demostrado lo fácil que es equiparle con un arma. Es más, este escenario, ya ha acontecido.

Ocurrió en julio de 2016, en Dallas. Un francotirador había matado ya a 5 policías, y herido a otros 7. En estas circunstancias, el cuerpo de seguridad afirma que se vio obligado a enviar a un robot hacia el criminal (en la imagen de la derecha), y cuando éste estuvo lo suficientemente cerca, explotar mediante la carga de C-4 que llevaba y matar al asesino. Se cree que fue la primera víctima mortal de la policía, con estas técnicas. Casualmente, el criminal, Micah Johnson, era de raza negra. En 2018 se dictaminó que los policías fueran absueltos. Y un año antes, en 2015, la policía detuvo a otro francotirador blanco, Dylann Roof, y lo llevó a un Burger King.

¿O por qué no imaginar que un día, a una escena de un francotirador atrincherado en una azotea, la policía no enviase a un robot Packbot, el cual ya se ha empleado en conflictos militares? Packbot tiene la particularidad de detectar la procedencia de los disparos de francotirador, y disparar de manera automática hacia su origen. ¿Se imaginan que un telediario abriera con este titular? ¿Tuvo realmente alguna oportunidad de justicia el francotirador?

La adquisición de estas soluciones tecnológicas están, además, bajo la sombra de la sospecha de corrupción, que no ayuda precisamente a tranquilizar a los ciudadanos. La pasada semana, Jamaal Bowman, congresista de Nueva York, puso en duda la necesidad de inversión en este tipo de iniciativas, antes que en otras más sociales y necesarias. ¿Hay intereses comerciales o de corrupción, aparte de los civiles?

Además de los ejércitos más poderosos del mundo, también los diferentes cuerpos de seguridad del estado están empleando cada vez armas más tecnológicas. Lo correcto es preservar las correctas actuaciones policiales y la seguridad ciudadana, sin incumplir las condiciones de vigilancia masiva, sesgo de datos o desproporcionalidad de la que he hablado antes. El futuro era esto, y si no lo regulamos, será un futuro distópico. 

Este artículo salió originalmente publicado en la revista de investigación, DYNA, a la que recomiendo que echéis un vistazo

 

ACTUALIZACIÓN (10 de mayo):

El 29 de abril de 2021, la policía de NY finalizó unilateralmente el contrato con Boston Dynamics y no usarán más el perro robot. (Fuente, fuente)

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18/4/21

Las fakenews de 1900 y la creación de James Bond

La semana pasada os hablaba de lo apocalíptico de la prensa de 1908, en cuanto el mundo presenció el primer vuelo de exhibición pública de los hermanos Wright. Y la entrada de hoy, va sobre la misma temática y de la influencia de los medios de la época. Si os interesa, seguid leyendo, que la historia tiene guasa.

El siglo XIX fue un siglo muy convulso políticamente y militarmente en Europa. A ello contribuyeron las temidas Guerras Napoleónicas, o la guerra franco-prusiana, que concluyó con la reunificación de Alemania y reveló a Prusia como un enemigo muy peligroso. Y con tanto conflicto bélico, corrían ríos de tinta y aparecían multitud de libros que intentaban imaginarse la guerra del futuro. Curiosamente, estos ensayos le otorgaban muy poca importancia a la tecnología, pero eso es un tema que tocaremos en algún hipotético post futuro.

El caso es que corría el año 1894, que un recién aparecido diario Daily Mail (que era fusión de otros períodicos), lanzó el libro The Great War in England in 1897, escrito por el periodista William Le Queux. En este libro, se relataba un conflicto ficticio que imaginaba una invasión franco-rusa a Gran Bretaña. Pero el señor Le Queux tuvo una flor en el culo, y el llamado Incidente de Fachoda tuvo como protagonistas a Francia y Gran Bretaña a punto de enfrentarse por unas colonias en África. Así que el libro tuvo un tremendo éxito y la sociedad concedió credibilidad a su hipótesis. 

Esas tensiones en África, finalmente se zanjaron con la Entente Cordiale, firmada en 1904. Por lo tanto, Gran Bretaña y Francia volvían a ser amigos, y eso repercutía negativamente en el negocio de nuestro periodista del Daily Mail. Por lo tanto, ni corto ni perezoso, como en aquella época no había Twitter para criticarle, Le Queux cambió de enemigo británico, y lo asignó a Alemania. Parece que a nadie le extrañó ese cambio. 

Cuando en marzo de 1906, Le Queux comenzó a publicar la obra Invasion of 1910 en el Daily Mail, (era un libro por entregas, en forma de reportaje, cartas e informes), la obra de nuevo cosechó un enorme éxito, con millones de ejemplares vendidos y traducciones a 27 idiomas. 


La idea principal de la obra era que el enemigo había asestado un golpe rápido, y había doblegado completamente a los británicos. De esa manera, en el libro se describían soldados desfilando a sus anchas por un Londres semiderruido, y la acción ocurría cerca de las grandes ciudades de Gran Bretaña, donde residían la mayoría de lectores del Daily Mail. Ni qué decir tiene que la intención principal del periodista y del periódico era la de vender libros, crear cierto alarmismo, y que los ciudadanos se enganchasen a la historia. Y aquí viene la guasa:

Uno de los mensajes que se extraían de la obra, era la importancia de los espías que se habían introducido subrepticiamente en la sociedad británica. Así que todo el miedo social, militar y político culminó con que estos dos libros de William Le Queux y otros factores, contribuyeron a alentar la creación del Servicio Secreto de Su Majestad, en 1909.

Otro de los aspectos que desde luego, no mejoraron el ambiente político y militar no-ficticio de la época, es que el libro de 1906 contribuyó en Gran Bretaña a dedicarles un odio y xenofobia visceral a los alemanes. 

Así que fijaos qué lejos llego esta fakenews y el poder de los medios de comunicación de la época.

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10/4/21

Aquellos titulares apocalípticos sobre aviación

Qué fácil es reírse de lo equivocados que estaban los periodistas y ciudadanos de hace años. Quizás se deba a un exceso de pesimismo en el progreso tecnológico, o que simplemente, un titular negativo y atemorizante vende más. 

Estos días, navegando por la web he encontrado la web https://pessimists.co/, una joya, ya que es un recopilatorio del pesimismo, alarmismo y tecnofobia a lo largo de la historia. Y fijaos qué se decía hace más de un siglo. El 8 de agosto de 1908, los hermanos Wright hicieron la primera demostración pública de su avión. Algunas reacciones de la prensa, fueron las siguientes:

Nunca será un vehículo comercial viable

Tardaremos en desarrollar completamente el avión más de un millón de años.

Y cuando vueles, se te quedará la cara así:

Otras joyas de esta web son los titulares preguntándose si el excesivo hábito de lectura de los jóvenes estaba derivando en un mayor número de asesinatos, o pidiendo que no compren coches, sino caballos, en 1915.

Quizás en 100 años más nos ríamos de titulares de furia, crispación y tecnofobia que leemos hoy en día. Pero lo malo es que no estaremos vivos para leerlos. Nunca dejéis de aprender sobre el pasado.

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Nos leemos:

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