Aquí os dejo la primera entrada de 2015. Gracias por las lecturas y opiniones. El artículo original apareció aquí.
Os invito a que veáis el siguiente vídeo:
Poco se imaginaban los recién graduados del MIT el curioso reto que se les iba a plantear: encender una bombilla con un trozo de cable y una pila. Y tal y como se aprecia, estos jóvenes tienen serias dificultades para superar un reto. Obviamente, lo que nos llama la atención es que mucha gente que conozcamos, sin necesariamente formación científico-técnica, podría haber entendido la simpleza del reto a primera vista. Y en segundo lugar, nos puede impactar que esa idea fundamental no la tengan los alumnos que han completado sus estudios en una de las universidades más prestigiosas del mundo: el MIT.
El vídeo es un extracto del documental sobre educación a niños titulado Minds of our own, en el que se muestra cómo parece que aprenden los más pequeños. Tranquilos, que nadie se tire de los pelos, ya que el vídeo se emitió entre 1997 y 1998 en Estados Unidos. Todavía hay secuelas de ese premiado documental (por ejemplo, aquí), y las cuestiones sobre las mejores manera de enseñar los conceptos científicos fundamentales a los más pequeños no es para nada un debate zanjado. Desde luego, el que escribe no es la voz más autorizada para opinar sobre un método u otro, y lo más probable es que hoy en día si se realizase el mismo experimento, el resultado fuese bastante distinto. Sí que el vídeo deja entrever que una de las maneras buenas de enseñar ciencia es que los alumnos descubran los fundamentos o resuelvan los problemas por ellos mismos. Hoy en día hay universidades famosas por la implantación de métodos pioneros de enseñanza, como la de Aalborg.
Tradicionalmente las ingenierías en el mundo anglosajón han sido mucho más prácticas que en España. Aquí se imparten un mayor número de horas y se trata mucho más ideas teóricas, por lo general. Probablemente, muchos de los estudiantes Leonardo y Erasmus que hayan cursado estudios en dos sistemas universitarios hayan notado diferencias sensibles (tipo de docencia, prestigio de las universidades y carreras, sistemas de evaluación, número de créditos de prácticas, etc).
Obviamente, hay puntos positivos en ambos sistemas y estas metodologías de enseñanza evolucionan con los tiempos. Prueba de ello es que ahora este pequeño experimento sería fácilmente resuelto por graduados actuales…
0 comentarios:
Publicar un comentario