Una de las noticias que más combulsión causará esta semana en España es el anuncio de la UE de abrir investigación a 7 clubs de fútbol españoles por presuntas ayudas públicas ilegales (fuente, una entre las mil que han copado la Red).
Sin embargo, en el artículo de hoy pretendo recordar que no es la única noticia de este tipo, y quisiera recordar o presentar (a quien no la conozca) la ley Beckham (que fue el primero que se acogió a dicha ley). Ley Beckham para los amigos, Ley 35/2006 para los especialistas, que entró en vigor en 2007.
¿En qué consistía todo esto? Básicamente era una medida fiscal favorable a que extranjeros de alta cualificación vinieran a empresas españolas, y para ello se crearon unos buenos incentivos fiscales. Concretamente, permitía a los residentes fiscales en España tributar como no residentes al tipo general del 24% en lugar del 43% al que se aplican a los contribuyentes residentes con rentas superiores a los 120.000 euros y ahora del 45% para quienes ganan más de 175.000 euros. Es decir, esto favorecía un régimen fiscal de los extranjeros emigrados a España frente a los nacionales. Se les permitía durante 5 años (fuente).
La exministra Salgado insistía en que esa ley servía para atraer científicos, aunque la cruda realidad es que básicamente esa ley terminó no atrayendo a ese tipo de profesionales, sino a futbolistas (fuente). El contrato de un científico extranjero de nivel podría llegar como mucho a los 100.000€/año. Lo único positivo es que la ley podría ayudar a atraer talento extranjero por facilitar que los foráneos tributen al 24% durante los primeros cuatro años (fuente).
Para acogerse a esta ley, se tenían que cumplir los siguientes requisitos: no haber residido en España durante los últimos diez años anteriores al desplazamiento al territorio español y que este desplazamiento fuera a consecuencia de un contrato de trabajo, y esta labor se desarrollase en España, no pudiendo superar las rentas que obtuviera en el extranjero el 15% del total de retribuciones.
Entonces, cuando los políticos se dieron cuenta de que esa ley básicamente se empleaba en el ámbito futbolístico, decidieron anularla mediante el Real Decreto 687/2005. En esa modificación, se excluyeron a los profesionales que ganasen más de 600.000€, y se pasó de tributar del 24% al 43%. Los futbolistas amenazaron con irse a la huelga (fuente). El gobierno lo desoyó, pero sin embargo, los trabajadores que habían firmado contrato antes del 1 de enero de 2010 no fueron afectados.
Por aquel entonces, la tributación en otros países era la siguiente: Alemania 45%, Inglaterra 50% e Italia al 43%. Es posible que por esta razón, durante esta época vinieron a La Liga Española Beckham, Ronaldinho, Agüero, Cristiano, Ibrahimovic, Cristiano Ronaldo, Kaká...
Ahora el problema está en las renovaciones de los contratos, como se puede leer aquí.
0 comentarios:
Publicar un comentario